Hace solo unas horas la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó el actual brote de ébola en la República Democrática del Congo como el peor de su historia. Desde el pasado primero de agosto, la enfermedad ha provocado 280 muertes. A estas víctimas se le suman 291 pacientes infectados y otros 42 posibles casos. Para controlar la situación, 27 mil personas fueron vacunadas.
Ahora, la OMS teme que el brote de ébola dure al menos seis meses más. Así lo dijo Peter Salama, director de respuesta de emergencia, a reporteros locales. Reafirmó que la situación en la provincia de Kivu del Norte es difícil de evaluar. Sin embargo, apuntó que la violencia que se vive en la región y centros de salud informales contribuyen a empeorar la situación.
Es muy difícil predecir periodos de tiempo precisos cuando una epidemia es tan complicada como ésta [de ébola]. Hay demasiadas variables fuera de nuestro control. Sin embargo, esperamos que al menos pasen otros seis meses antes que podamos declarar el fin del brote.
Centros de “salud” para el ébola
Salama señaló que los centros de salud tradi-modernos han sido determinantes para expandir el ébola. Apuntó que estas instalaciones mezclan tratamientos tradicionales con nuevas terapias. Dichos establecimientos son particularmente numerosos en la ciudad de Beni. La metrópoli, inmersa en plena zona del brote, ha sufrido la muerte de al menos 200 ciudadanos.
Apuntó que en estos centros de salud informales pudieron haberse hecho diagnósticos erróneos. Salama recordó que la malaria y el ébola tienen una sintomatología similar al inicio. Por ello, teme que los pacientes hayan recibido una evaluación incorrecta, lo que a su vez contribuyó a transmitir el virus entre la población.
El funcionario de la OMS recordó que, desde octubre, se detectaron varios casos de ébola en niños que estaban recibiendo tratamiento para la malaria innecesariamente.
Incluso si no se realizaron diagnósticos erróneos, estos centros no tienen la estructura adecuada. Salama reafirmó que muchas instalaciones no tienen agua corriente para el lavado de manos. Señaló que también se tienen evidencias de reutilización de agujas para varios pacientes. La falta de higiene es también un factor de riesgo para la transmisión del ébola