Desde que el empresario millonario Donald Trump revelara sus aspiraciones políticas para ocupar la Casa Blanca en Estados Unidos, se ha convertido en personaje mediático, sobre todo por su campaña plagada de odio, xenofobia, misoginia e intolerancia.
Al respecto, cabe mencionar que recientemente la Unidad de Inteligencia de la revista británica The Economist lo ha catalogado, junto con otras 9 amenazas globales, como peligro mundial, ya que su arribo a la presidencia de EE. UU. quebrantaría la economía internacional y aumentaría los riesgos políticos y de seguridad de la nación vecina.
Sin embargo, también podríamos asegurar que, además de desatar estas catástrofes, el conservador dañaría gravemente la salud de sus connacionales y de las poblaciones blanco de su discurso racista (incluidos mexicanos), ya que la segregación racial afecta la salud de los estadounidense, según reveló el County Health Rankings de este año.
Dicha clasificación anual de salud en Estados Unidos agregó la categoría de “segregación”, ya que ha sido relacionada con incremento en la mortalidad de niños y adultos, y mayor presencia de enfermedades infecciosas y crónicas.
Bridget Catlin, co-director del County Health Rankings, señaló que la segregación racial también aumenta el número de crímenes violentos e impide que la gente discriminada acceda a buenos puestos de trabajo o a los medios para conseguirlos, lo cual podría explicar por qué la población afroamericana suele tener peores resultados en las distintas métricas de salud y menor esperanza de vida (4 años de diferencia) que la blanca.
Asimismo, indicó que el estrés ocasionado por vivir en comunidades inseguras con viviendas inadecuadas sería elemento clave en el desarrollo de tales desventajas sanitarias y sociales.
En comunidades donde se concentran minorías raciales y étnicas, se tienen, por ejemplo, menos presencia de médicos y programas sanitarios para pobres. Además, otros estudios han encontrado que la contaminación del medio ambiente es mayor y puede afectar las tasas de asma y nacimientos prematuros.
Dicho lo anterior, parece lógico que a Trump se le considere amenaza global junto con el intervencionismo ruso, la volatilidad de los mercados financieros y las ya tristemente continuas crisis internas de la Unión Europea (UE).
El informe de la Unidad de Inteligencia de The Economist muestra especial preocupación por su hostil campaña contra el Tratado de América del Norte (NAFTA), el desprecio a China y su actitud de extrema derecha ante el yihadismo en Medio Oriente.
Trump ha abogado por matar a las familias de los militantes yihadistas e invadir Siria para erradicar al Estado Islámico y tomar control de su petróleo, lo que podría conducir a acciones violentas en varias regiones del planeta y reflejar en magnitudes gigantescas las consecuencias sanitarias y sociales de la segregación expuestas en el County Health Rankings.
Dicho informe, producto de la colaboración entre Robert Wood Johnson Foundation y el University of Wisconsin Population Health Institute, está disponible en www.countyhealthrankings.org