Con más de 460 mil muertes al año en todo el mundo, el cáncer de mama es el tumor que provoca más fallecimientos en mujeres, siendo el principal problema que la mayoría de los casos se detectan en etapas avanzadas porque en muchas ocasiones las pacientes tienen miedo o pena de acudir con un especialista, lo que disminuye las probabilidades de curación.
En ese sentido, la mamografía se ha posicionado como el método más utilizado y confiable para detectar si una mujer sufre de cáncer de mama; sin embargo, se prevé que en un futuro la propia tecnología cuente con la posibilidad de interpretar los resultados de los estudios para determinar si existe presencia de tumor en la paciente.
Para lograrlo, científicos del Hospital General de Massachusetts (MGH) desarrollaron un algoritmo que a través de la Inteligencia Artificial (IA) podría permitir medir la densidad de los senos como si se tratara de un médico especialista. De esta forma, con los avances tecnológicos se analizará el tejido mamario denso en las mamografías, lo que representa uno de los mayores avances en materia de salud.
Al respecto, los análisis de densidad mamaria suelen están basados en la opinión subjetiva del médico a cargo, lo que provoca que los resultados varíen y no siempre se ofrezca la solución adecuada en cuanto al diagnóstico; sin embargo, con el apoyo del algoritmo basado en un modelo de aprendizaje automático con miles de mamografías de alta calidad, ahora se podrá diferenciar entre los diferentes tipos de tejido mamario y así ofrecer resultados confiables y definitivos.