Hace unos días se dieron a conocer los resultados del Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM) 2018, catalogado como una de las pruebas más complicadas que existen en nuestro país y la muestra más contundente es que sólo un porcentaje mínimo de aspirante logró superarlo y así acceder a un lugar para continuar con formación profesional.
Algo importante a destacar es que pese a que durante los últimos años se ha registrado un aumento en el número de lugares disponibles, eso no ha sido suficiente para cumplir con la demanda de jóvenes que presentan el examen. Como muestra, este año se registraron 46 mil 200 aspirantes, lo que representa la mayor cantidad en la historia del ENARM, pero sólo 9 mil lograron superar la prueba y obtener un lugar, lo que indica que alrededor de 37 mil 200 jóvenes fueron rechazados.
La cifra resulta escandalosa porque indica que 8 de cada 10 aspirantes no superaron la prueba y a pesar de que muchos de ellos lograron superar los puntajes mínimos solicitados por la Comisión Interinstitucional para la Formación de Recursos Humanos para la Salud (CIFRHS), la alta demanda de lugares provocó que eso no fuera suficiente.
Ante esta situación, cada vez son más las voces que reclaman una solución inmediata al problema porque queda claro que existen muchos jóvenes mexicanos dispuestos a profesionalizarse y ofrecer sus servicios para cuidar la salud de sus semejantes, pero el problema radica en que no encuentran una plaza para su residencia médica.
Aumento insuficiente de vacantes
- En 2012 hubo 25 mil 312 aspirantes y sólo pudieron acceder a una residencia 6 mil 955.
- En 2013 hubo 24 mil 459 personas que realizaron el examen, pero sólo 6 mil 923 lograron aprobarlo.
- En 2014 se registraron 25 mil 891 aspirantes y sólo 7 mil 529 lo acreditaron.
- En 2015 hubo 33 mil 434 aspirantes y únicamente 7 mil 529 pudieron entrar a una residencia.
- En 2016 realizaron el examen 34 mil 874, frente a 7 mil 772 que pudieron acceder a la residencia médica.