Un brote viral en Nueva Jersey ya se ha cobrado siete víctimas infantiles, con otros 11 niños todavía internados y en riesgo. El Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (HHS, por sus siglas en inglés) aseguró que los 18 jóvenes empezaron a llegar al hospital el nueve de octubre, con síntomas de enfermedad respiratoria aguda causadas por un adenovirus.
Aunque el HHS ni su equivalente en Nueva Jersey han revelado el estado de los pacientes todavía en las instalaciones del Centro Wanaque de Enfermería y Rehabilitación, el hospital ha recibido estrictas instrucciones de no admitir nuevos residentes sino hasta que el brote viral esté bajo control y se hayan cumplido todos los requisitos de seguridad sanitaria.
William Schaffner, un profesor de enfermedades infecciosas del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt entrevistado por AP aseguró que este tipo de muertes no son comunes, pero ya se han registrado anteriormente eventos similares. Aseguró que la muerte de los pacientes pediátricos se debe a la combinación entre el brote viral, particularmente agresivo, y la relativa fragilidad de los niños afectados.
El HHS informó que el brote viral en Nueva Jersey es del tipo 7, del cual se teme que su impacto podría subestimarse debido a la falta de investigación de laboratorio que se ha hecho entre la población civil. Se sospecha que los niños, además de poseer un sistema inmune debilitado, podrían haber estado expuestos al adenovirus gracias a estilos de vida comunales.
Nicole Kirgan, vocera del HHS, afirmó en una carta a Reuters que los pacientes abarcan desde recién nacidos hasta jóvenes de casi 18 años. En el documento, la especialista afirmó que no se darían a conocer las edades exactas de los pacientes a los medios por razones de privacidad. La semana pasada, el Departamento encontró algunas deficiencias en los protocolos de higiene del Centro, particularmente en las técnicas de lavado de manos.