Si analizas con detenimiento a los pacientes que acuden a tu consultorio a diario, lo más probable es que detectes que muchos de ellos padecen de diabetes, un problema que durante los últimos 38 años ha registrado un aumento en su incidencia de más del 400 por ciento en nuestro país, por lo que México ya se encuentra entre las naciones con mayor porcentaje de diabéticos del mundo.
A raíz de este fenómeno, en el 2016 José Narro, titular de la Secretaría de Salud (SSa), emitió una alerta epidemiológica por el aumento exponencial de casos de diabetes en nuestro país, lo que se traduce en que ya se encuentra entre las tres principales causas de muerte en México junto a problemas cardiovasculares y el cáncer.
En ese sentido, el mayor problema de la diabetes no sólo es que se trata de un padecimiento mortal sino que afecta de forma considerable en la calidad de vida del paciente y se trata de un factor de riesgo que incide de forma directa en otros problemas de salud.
Riesgo cardiovascular
Para tener una idea más clara del problema, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que las personas con diabetes tienen el doble de riesgo de sufrir un infarto en comparación con los no diabéticos, lo cual resulta alarmante y explica el por qué también se ha registrado un aumento en el número de casos de problemas cardíacos en México.
Como muestra de lo anterior, la Asociación Nacional de Cardiólogos de México (ANCAM) afirma que en la actualidad ocurren entre 250 mil y 280 mil infartos al año en nuestro país, lo que significa que se presenta uno cada dos minutos, además de que el 30 por ciento de las personas que sufren de un infarto fallecen antes de llegar al hospital.
Prevención primaria
Con todos estos elementos, es claro que la mejor forma de combatir el problema de salud pública es mediante la prevención y aunque procurar una alimentación balanceada y realizar actividades físicas con frecuencia es una buena forma de proteger a tus pacientes, para reafirmar la protección, la única medida farmacológica aprobada en prevención primaria contra infartos es la Aspirina Protect (Ac. Acetilsalicílico 100mg), la cual gracias a que sus propiedades antiagregantes brinda protección, además de que otra de sus ventajas es que no requiere de un receta médica para su adquisición y se puede conseguir en cualquier farmacia.
De esta manera, recuerda que tanto la diabetes como los problemas cardíacos son temas bastante serios que deben ser expuestos con frecuencia con tus pacientes y la mejor forma de enfrentarlos es mediante la prevención.