Como médico, sabes que tu trabajo no sólo consiste en curar las enfermedades que sufren tus pacientes sino que también debes de ser un guía que pueda ofrecer consejos que ayuden a mejorar la calidad de vida de todas las personas que a diario visitan tu consultorio.
En ese sentido, la menopausia se trata de una de las etapas de toda mujer que resulta imposible de evitar y para la cual deben de estar preparadas; además, si se toman en cuenta las cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la actual esperanza de vida de la población de nuestro país es de 80 años, lo que indica que cada vez más mujeres sufrirán de las consecuencias provocadas tanto por la posmenopausia como por el climaterio.
Al respecto, la Sociedad Norteamericana de Menopausia (NAMS) señala que los síntomas provocados por esta etapa de la vida pueden persistir desde 6 meses hasta 2 años y aunque no es claro la duración total de los síntomas en las mujeres, se han reportado medias de entre 4 años y 10.2 años.
Principales síntomas
De igual forma, la NAMS indica que el 83 por ciento de las mujeres suelen presentar al menos un síntoma a diario y un 33 por ciento llega a experimentar más de 10 episodios al día, siendo los principales los bochornos, incontinencia urinaria, depresión, ansiedad, disminución del interés sexual y atrofia vaginal.
Por otra parte, algo a considerar es que de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-035-SSA2-2002, Prevención y control de enfermedades en la perimenopausia y postmenopausia de la mujer. Criterios para brindar la atención médica, el médico a cargo debe de brindar un esquema de tratamiento individualizado para cada paciente en particular.
De igual forma, la NOM también indica que “se iniciará tratamiento farmacológico de corto plazo (menos de 5 años) para la prevención y/o manejo de la inestabilidad vasomotora, la atrofia genitourinaria y los síntomas derivados de ellos, cuando la mujer lo decida y no existan contraindicaciones”.
Tratamientos con mejores resultados
Acerca de este tema, la Terapia Hormonal de Reemplazo (THS) es uno de los mejores tratamientos para las mujeres en etapa de climerio o postmenopausia y siempre debe ser seleccionado por el médico de acuerdo con las características propias de la paciente. Por una parte, si la paciente se encuentra en transición o perimenopausia, la Guía de Práctica Clínica (GPC) recomienda esquemas combinados secuenciales; en la menopausia, se recomienda un esquema continuo combinado.
De manera más detallada, dentro de los fármacos que han mostrado mayor efectividad hasta el momento existen dos que puedes recomendar a tus pacientes. El primero es Climene (2.0 mg de valerato de estradiol y 1.0 mg de acetato de ciproterona), dirigido para las mujeres que se encuentran en la transición a la menopausia y es ideal si la mujer aún está menstruando.
El segundo producto es AngeliQ (1 mg/2 mg de drospirenona), recomendado para mujeres postmenopáusicas con útero intacto, siendo uno de sus beneficios adicionales que ayuda a la prevención de la osteoporosis posmenopáusica. Algo que es importante mencionar es que se trata de un tratamiento que no es para todas las pacientes, especialmente para quienes piensan que están embarazadas, han tenido ciertos tipos de cáncer como de mama, padecido accidente cerebrovascular o ataque cardiaco, coágulos de sangre o enfermedad hepática.
Con todos estos elementos, recuerda que mantener una comunicación cercana con tus pacientes es el primer paso para poder recomendar cualquier tratamiento que sirve para incrementar la calidad de vida de las personas que te confían su salud.