Mostrar verdadero liderazgo es una tarea compleja, especialmente cuando el triunfo profesional y de negocio de tu consultorio depende de ello. Cualquier tipo de jefe, dentro y fuera de la industria de la salud, ha tenido problemas para cimentar su posición de autoridad entre sus colaboradores.
Frecuentemente, esto es porque las personas buscan desarrollar el arquetipo de un jefe divertido, creyendo que así podrán ganarse la simpatía (y por extensión, el respeto) de las personas. Si tú eliges este acercamiento para tu consultorio, puede ser contraproducente por varios motivos:
Un jefe carismático puede parecer egoísta
Aunque es natural sentirse atraído por personas divertidas o inspiradoras, un líder con demasiada presencia puede mandar a su equipo de trabajo la idea equivocada de que únicamente ve por sí mismo. La humildad es una mejor característica para unificar tu consultorio bajo un solo objetivo.
Es preferible ser confiable a ser espontáneo
Para cualquier estrategia de negocio, es preferible estar constantemente bajo condiciones predecibles, constantes y moderadas. Un jefe divertido podrá ser más impresionante, pero un líder efectivo reconoce el valor de ser precavido, tomar riesgos calculados y mantenerse en la línea.
Ser divertido puede herir tu reputación a largo plazo
Un jefe que puede mantener un ambiente laboral agradable siempre es bien recibido. Pero la espontaneidad y falta de formalidad que podría no ser tan grave en un colaborador gracioso, puede hacer que el personal del consultorio crea poco profesional e irresponsable a su líder.
Es económicamente más viable alcanzar un balance
Un líder efectivo sabe que, aunque menos emocionante, no se pueden tomar buenas decisiones sin considerar sus implicaciones de antemano. Por otro lado, tampoco es bueno para la moral del consultorio que pases semanas o meses sin actuar por darle demasiadas vueltas al problema.
Saber autocontrolarse es la clave del éxito
Incluso si tu objetivo es ser un jefe con un enfoque relajado, que permita a todos tus colaboradores sentirse a gusto en el consultorio, ceder por completo al arquetipo del jefe divertido puede traerte problemas tarde o temprano. Conforme vayas acostumbrándote al liderazgo, tenderás a bajar la guardia, relajarte y cometer errores que pueden afectar tu capacidad de dirigir.