Aunque estamos a poco menos de dos meses del inicio formal del gobierno de Andrés Manuel López Obrador al frente de México, el político se ha dedicado a recorrer el país y exponer algunas de las primeras estrategias que emprenderá desde el primer día de su mandato, dentro de las cuales se encuentran algunas que han causado controversia.
Al respecto, el presidente electo elaboró el documento Censo para el bienestar en el que se enlistan los 25 programas prioritarios durante su sexenio, los cuales servirán para “impulsar el desarrollo integral y lograr el renacimiento de México”.
Promesas de AMLO en salud
Dentro de la iniciativa, existen dos puntos que han causado polémica porque se afirma que el gobierno federal garantizará el acceso a los servicios de salud para toda la población de forma gratuita, incluyendo a quienes actualmente que no están afiliadas con alguna de las principales instituciones públicas como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y Seguro Popular.
A su vez, el documento también contempla que el gobierno federal se compromete a otorgar medicamentos de forma gratuita en todas las instituciones de salud pública.
¿Propuestas realizables?
Por su parte, quienes critican ambos puntos han señalado que lo importante no sólo es mencionar las acciones que se realizarán sino la manera en que se piensa lograrlas, lo cual no se menciona en el documento firmado por López Obrador.
En ese sentido, se debe considerar que el plan de austeridad propuesto por Andrés Manuel, que contempla la eliminación de pensiones a ex presidentes y el Seguro de Gastos Médicos Mayores a funcionarios de alto rango, contempla un ahorro de 105 mil millones de pesos anuales; sin embargo, estimaciones previas han mostrado que para alcanzar la universalización de la salud en México se requiere de un proceso de al menos una década para concretarse y una inversión financiera de 915 mil millones de pesos.