Hace unos días, las facultades de Ciencias y Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) afirmaron que al menos tres alumnos presentaron síntomas de parotiditis, mejor conocida como paperas. En un comunicado separado, la casa de estudios apuntó que ya se podía considerar como un brote en el país, con casos en Chihuahua, Sonora y Ciudad de México.
Sin embargo, la Secretaría de Salud federal (SSa) apuntó, a través de la Dirección General de Epidemiología (DGE), que se trata de casos aislados y no se puede hablar de un brote de paperas. De todas formas, las autoridades de Ciencias y Química han comenzado un monitoreo del sistema de abastecimiento de agua de Ciudad Universitaria (CU) para evitar más contagios.
De acuerdo con la UNAM, en el transcurso del 2018 se han registrado cerca de seis mil 700 casos de paperas en todo el país. En una entrevista con Notimex, el coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS), Samuel Ponce de León Rosales, aseguró que 300 infecciones han ocurrido en pacientes de la Ciudad de México.
Ponce de León Rosales apuntó que el supuesto brote de paperas ha afectado principalmente a personas mayores de 20 años, pero reafirmó que el número de casos está dentro de lo esperado. Admitió que, aunque los esfuerzos para impedir la transmisión del virus y aumentar la cobertura de la vacuna han sido positivos, se requiere redoblar las acciones para evitar más contagios.
Rosa María Wong Chew, de la Facultad de Medicina de la UNAM, dijo también en entrevista con Notimex que la vacuna triple viral empezó a aplicarse en 1998, por lo que los menores de 20 años se encuentran protegidos. Sin embargo, las personas de entre 20 y 44 probablemente no hayan sido inmunizados, por lo que ésta podría ser la razón del presunto brote de paperas.
La experta afirmó que las paperas son, en su mayor parte, una enfermedad benigna. Al mismo tiempo, advirtió cómo éste virus ha sido ligado a la incidencia de epididimorquitis en pacientes hombres. Esta inflamación pélvica, aseguró, causa una reacción que atrofia los testículos (y en consecuencia, causa esterilidad) en la mitad de los casos.