Durante la última semana de septiembre, la depresión tropical 19-E ha creado significativos estragos a varias comunidades en Sinaloa. Además de incontables daños materiales, la evacuación de miles de habitantes y al menos tres ciudadanos fallecidos, el estado también debe enfrentar condiciones adversas que empeorarían el estado físico de su población.
Tras sopesar la posibilidad la semana pasada, el titular de la Secretaría de Salud federal (SSa), José Narro Robles, afirmó mediante un comunicado que se adelantará la Tercera Semana Nacional de Salud en Sinaloa. Ahora, el evento dará comienzo el próximo miércoles 10 de octubre para fortalecer las acciones de vacunación y promoción de la salud.
Narro también apuntó que, si las circunstancias lo demandan, el evento se extenderá una semana más en Sinaloa. Al mismo tiempo, reafirmó que no se han presentado brotes epidémicos en la población. Sin embargo, apuntó que todavía existe una situación de amenaza que no puede descuidarse en los 11 municipios afectados por la tormenta.
Entre los problemas que deben resolverse urgentemente, señaló las afectaciones a la dotación de agua potable, daños a los sistemas de drenaje y los cadáveres de decenas de animales. Por estos factores de riesgo, agradeció al personal de los servicios de salud en Sinaloa por su dedicación y sacrificio por la población, pero les recordó que no podían bajar la guardia.
Al momento de anunciar la nueva fecha de la Semana Nacional de Salud en Sinaloa, Narro compartió también los esfuerzos de las Comisiones Federal y Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris/Coepris) para enterrar a animales salvajes y de granja. Igualmente, el secretario apuntó que se había empleado una tonelada de cal en espacios abiertos para evitar la propagación de virus y bacterias; así como la aplicación de más de 220 vacunas.
Los próximos días, la SSa y las dependencias involucradas en las acciones de salud de Sinaloa trabajarán en identificar las comunidades con más casos de enfermedades infecciosas para intensificar las acciones preventivas y de atención. Igualmente, se seguirían utilizando las unidades de cuidado móvil para reducir la presión en los servicios hospitalarios fijos.