La buena relación que México mantiene con la mayoría de las naciones del mundo es conocida y se traduce en una amplia cantidad de tratados internacionales; no obstante, el más importante de ellos para la economía de nuestro país es el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el cual entró en vigor en 1994 y actualmente se encuentra en proceso de renegociación junto a Estados Unidos y Canadá.
De esta forma, aunque los representantes de las tres naciones todavía no han logrado ponerse de acuerdo, es una realidad que su implicación tendrá efectos directos en diversos sectores de la economía y uno de ellos es la industria farmacéutica.
Fomento de nuevos medicamentos
Al respecto, Yuri Vázquez, director de Propiedad Industrial de la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), afirmó que el TLCAN 2.0 representa un avance para el sector salud y su aprobación brindaría mayor seguridad a las empresas.
La modernización del acuerdo comercial de México con Estados Unidos y Canadá deja reglas claras y mayor certeza jurídica para los inversionistas del sector farmacéutico. La protección de datos clínicos que se propone, ya existía, sólo que ahora se actualizará para tener una mayor certeza jurídica y reglas acordes a nuestros tiempos.
En ese sentido, con el nuevo TLCAN lo que se busca es propiciar la investigación y el desarrollo de nuevos medicamentos, por lo cual se extenderá el período para la protección de datos clínicos farmacéuticos, lo que resulta bastante útil si se considera que para la fabricación de un nuevo medicamento se requieren de entre 10 y 15 años, además de que por cada 10 mil moléculas que se investigan, al final sólo una es aprobada.