La gente de tu consultorio o clínica que trabaja directamente con tus pacientes tiene una gran responsabilidad, pues de ellos depende en gran medida que la gente se sienta a gusto en tus instalaciones para que regresen cuando sea necesario.
Ante tal compromiso es muy importante que dispongas del personal adecuado con la suficiente empatía e inteligencia emocional para ofrecer un buen servicio personalizado que provoque que tus pacientes se sientan satisfechos con el servicio.
Por lo anterior, te presentamos las claves esenciales de la atención personalizada al paciente que jamas deberías pasar por alto:
Todo empieza con un saludo
Sin importar si se trata de un paciente nuevo o un viejo conocido, siempre debes recibirlos con cordialidad. No dejes que tu personal se muestre distante o indiferente. Habla con ellos para que siempre muestren un trato atento y agradable al paciente.
Nunca los hagas esperar
Siempre debes valorar el tiempo de tus pacientes. Si te encuentras ocupado con otra persona o estás concentrado atendiendo otro asunto, pide a tu asistente que informe al paciente que lo atenderás en el menor tiempo posible. Hazlo cuantas veces sea necesario si la situación se alarga.
Da información de calidad
Es muy importante que todo tu personal sepa ofrecer cualquier información referente a la clínica: descuentos, promociones, horarios, estudios médicos que se realizan en tus instalaciones, formas de pago, etc. Cuando tu equipo de trabajo cumple con estos requisitos, los pacientes estarán más tranquilos y sabrán que se encuentran en el sitio correcto.
Cuida tu apariencia
De nada sirve que te esfuerces en ofrecer un servicio médico de primera, si la imagen de tu consultorio o clínica parece de segunda. Cuida que la imagen de tus instalaciones luzca un aspecto formal y profesional.
Aprende de los errores
Cuando un paciente realice una queja o algún tipo de reclamación, tómalo como una enseñanza y una nueva oportunidad para hacer las cosas de mejor manera. Reacciona frente a un error e intenta resolver el problema de inmediato. Con esto demostrarás al paciente que siempre te encontrarás en la mejor disposición de hacer bien las cosas.