Cualquier persona podrá decir que emprender un negocio no representa ninguna dificultad. Pero la gran realidad es que no es tan sencillo como parece: se requiere de una gran idea, perseverancia, capital suficiente y estar demasiado motivado. Lo mismo aplica para todo profesional de la salud al instalar su consultorio.
Iniciar un negocio y mantenerlo a flote requiere de hábitos sólidos y de realizar ciertas tareas.
Si eres un médico emprendedor y deseas que tu empresa de salud sea exitosa, te presentamos nueve consejos que podrían serte de mucha ayuda:
Libérate de deudas
- Antes de lanzarte al emprendimiento, liquida todas tus deudas, pues además de hacerte quedar mal con medio mundo, tu atención no se encontrará en lo que es importante y te mantendrás en un estado de constante preocupación, lo cual resultará poco benéfico para tu consultorio.
Conoce a tu competencia
- Se trata de averiguar cuáles son las debilidades y fortalezas de tu competencia. Una vez que lo sepas podrás crear una estrategia comercial única que te brinde las herramientas necesarias para posicionarte en lo más alto del éxito.
Elige un socio
- Hazlo con cuidado y trabajen en conjunto para sacar el máximo provecho de sus capacidades.
Identifica nuevas oportunidades de negocio
- No te quedes en tu zona de confort y aprende a identificar nuevas oportunidades de negocio. Evalúalas con tu equipo de trabajo y elijan las que más convengan a tu empresa.
Elabora un plan de marketing
- Procura incluir todos tus planes a corto, mediano y largo plazo.
Actualiza tu portafolio de servicios
- Añade nuevos servicios que te brinden nuevas oportunidades de negocio y elimina aquellos que sólo sean una carga.
Muéstrate y vende
- Aprovecha los distintos medios de comunicación (redes sociales, blogs, sitios web o cualquier otra fuente) para mostrar tus servicios y para hacer que tu marca se vuelva cada vez más fuerte.
Haz que todos tus colaboradores se encuentren en la misma sintonía
- Procura que tus compañeros de trabajo tengan las nociones suficientes de atención al cliente.
Usa al máximo la tecnologías
- Te ayudarán a reducir costos y a brindar un mejor servicio al cliente, en este caso, a tus pacientes.