Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelan que los cuadros asociados a la presencia de la depresión y la ansiedad representan pérdidas millonarias por cerca de un billón de dólares para el sector productivo en todo el planeta. Una serie de enfermedades mentales y/o trastornos de la conducta que afectan a 300 millones de personas en todo el mundo¹ y que podrían acentuarse luego de un periodo vacacional.
¿Ansiedad post- vacaciones?
Con esto en mente, el equipo editorial de Saludiario estableció un diálogo con los especialistas de Regus, uno proveedor global líder en la gestación de espacios flexibles de trabajo, quienes establecieron una metodología de cinco pasos para que los profesionales de la salud consideren al momento de brindar su consulta luego de un periodo de vacaciones.
El calendario no engaña y para miles de trabajadores ha llegado el momento de regresar al trabajo después de haber disfrutado de un periodo vacacional tan importante como es la Semana Santa en México. Sin embargo, la reincorporación a la vida laboral para casi el 70% de los trabajadores mexicanos representa un riesgo de padecer síntomas de ansiedad como encierro y claustrofobia.
Por esa razón, Regus ha desarrollado cinco consejos clave con la intención de auxiliar a todo ejecutivo para que regrese a su trabajo y este motivado desde el primer día:
1. Corporación – Es necesario un período de adaptación cuando se ha interrumpido la jornada laboral habitual. Una posibilidad de regresar a la actividad cotidiana sin cambios bruscos es poder hacerlo desde un espacio de trabajo profesional y equipado con todo lo necesario, que se ubique cercano a su casa o a la oficina de sus principales clientes, permitiendo así adaptarse de manera gradual al ritmo acostumbrado.
2. Coordinación – Organizarse con su equipo de trabajo o colegas, dedicar tiempo para reunirse con los compañeros de la oficina es vital para estar al día. Evite que sus empleados realicen desplazamientos largos y pérdida de tiempo en traslados, se recomienda llevar a cabo una llamada telefónica de seguimiento o si es posible establecer una videoconferencia.
3. Optimización – Gracias a las facilidades que nos ofrece la tecnología, hoy en día es posible trabajar desde cualquier sitio y en cualquier momento, permitiendo que el proceso de reintegración al trabajo no sea pesado. Hacer uso de los dispositivos móviles como un smartphone o subir información a la nube, permite a cualquier ejecutivo estar comunicado desde cualquier lugar.
4. Recortar – Regresar a la rutina diaria no solo supone un esfuerzo mental y físico, sino también económico. Los escritorios en una oficina suelen ocuparse tan solo en un 45%, generando una serie de gastos innecesarios que no proporcionan ningún tipo de utilidad. El comienzo de un nuevo ejercicio tras las vacaciones es una buena oportunidad para adoptar e incrementar diversas formas de trabajo flexible y reducir así los costos derivados de espacios fijos de oficina que, en muchos casos, están desaprovechados.
5. Bienestar – Para evitar efectos como la ansiedad o el estrés, factores comunes tras la vuelta al trabajo, es importante continuar realizando actividades con los amigos, la pareja e hijos. Implementar flexibilidad en la manera de trabajar, brinda la posibilidad de obtener un balance entre la vida personal y laboral.
¹ Organización Mundial de la Salud. Nota descriptiva sobre la Depresión. [En Línea]. Ginebra, 2017. [Fecha de consulta: 20 de abril de 2018]. Disponible en: http://www.who.int /mediacentre /news/releases/2016 /depression-anxiety-treatement/es/
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