Padecimientos como leucemias, linfomas, rinitis, otitis y neumonía, entre otras, pueden prevenirse con la lactancia materna, alimento que también contribuye al desarrollo del cerebro en un 75 por ciento, durante los primeros dos años de vida de los menores, afirmó la coordinadora del Banco de Leche del Instituto Nacional de Perinatología “Isidro Espinosa de los Reyes” (INPer), Silvia Romero Maldonado.
En el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Donación de Leche Materna, que se celebra cada 19 de mayo, la especialista señaló que entre más bancos de leche existan mayor posibilidad de revertir el declive de la lactancia, de esta forma se podrían prevenir alrededor de un millón y medio de fallecimientos a nivel mundial.
La Dra. Romero Maldonado sostuvo que, en México, apenas 30 de cada 100 niños son alimentados al 100 por ciento con leche materna durante los primeros seis meses.
La leche materna contiene la cantidad de lactosa que los bebés requieren y células inmunológicas para disminuir la severidad de cualquier tipo de infecciones. No hay ningún sucedáneo de leche igual que la materna.
Subrayó que es importante la difusión de la donación de leche materna porque beneficia a menores recién nacidos que, por distintas razones, no pueden ser amamantados por sus madres, bebés prematuros o de bajo peso, que están en terapia intensiva y a los que no toleran fórmulas de leche artificial.
Por ello, dijo, uno de los objetivos de esta conmemoración es agradecer a las madres que participan en la noble práctica de donar su leche y hacer conciencia entre el grupo de esta población que no lo hace. En el INPer, del 20 al 24 de mayo, se llevarán a cabo ponencias, exposiciones fotográficas y se transmiten cápsulas informativas para difundir el por qué es importante la donación.
Al referirse a las madres donantes del banco de leche del INPer, Romero Maldonado señaló que solo el 10 por ciento de esta población tuvo a sus bebés en el Instituto, el resto son pacientes de otras unidades médicas públicas y privadas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida es la forma óptima de alimentación para los lactantes. Posteriormente deben empezar a recibir alimentos complementarios, pero sin abandonar la lactancia materna hasta los dos años o más.