Un exitoso profesional médico es mucho más que un líder. Un doctor que tenga una gran carrera por delante debe saber también cómo relacionarse con sus pares. En este sentido, saber dar consejos es una habilidad indispensable. Si cree que todavía no la dominas, aprovecha estos tips:
1Conoce tus propios desafíos
Los mejores consejos vienen de las personas que saben de lo que hablan. No solo han estado en esa situación, sino que la superaron exitosamente. Cuando ayudes a tus compañeros médicos, habla solo de lo que sepas cómo solucionar. De lo contrario, tu opinión no es válida.
2Escucha cuidadosamente antes de dar consejos
Sabiduría e inteligencia verdaderas implican estar siempre consciente de un hecho. La mayor parte de las veces, no comprendes una situación tanto como crees. Antes de expresar tu opinión, pregunta todo lo que puedas a la otra persona. De lo contrario, corres el riesgo de malinterpretar.
3Trata de sugerir metas positivas
Muchos consejos tienen una connotación negativa. Evitar una situación, detener un proceso, disminuir un comportamiento. Un gran profesional médico habla con soluciones y aspiraciones. Tus compañeros agradecerán más tus opiniones cuando le dices qué intentar.
4Procura ayudar, no tener razón
El ego de muchos profesionales de la salud sale a relucir cuando les piden consejos. Sin un compañero se te acerca, el objetivo no debe ser demostrar tu superioridad. Recuerda siempre: tu meta debe ser ayudar a la otra persona. No presumir cómo tú habrías actuado en su lugar.
5Las visiones distintas son las mejores
Cuando otra persona pide consejos, de nada le sirve que le digan algo que ya sabe. Si quieres ser visto como un gran profesional, procura dar una visión distinta. Es precisamente de las ideas diferentes que surge la innovación. De lo contrario, tu opinión no tiene mucha utilidad.
6Aprende a proponer opciones, no indicaciones
Las personas se empoderan cuando se les presentan alternativas. Cuando des consejos, tu función es precisamente dar estas formas distintas de poder actuar. No puedes limitarte a un solo curso de acción absoluto. Dibuja varios caminos, ya que la decisión no es tuya para tomarla.
7No hables si no te lo piden
Pocas cosas son tan molestas y groseras como dar consejos que no son bienvenidos. Un profesional de la salud que constantemente haga esto, puede pasar como criticón. Si de verdad deseas ayudar, es mejor pedir permiso para opinar. Pero incluso esta opción no es la ideal.