Con el paso de los años las profesiones cambian y es necesario contar con capacidad de adaptación para evitar el rezago con respecto a la competencia. Lo anterior también aplica en el campo de la salud, motivo por el cual las unidades médicas deben aprovechar las ventajas que ofrecen tanto la tecnología como el conocimiento para ofrecer servicios integrales a sus pacientes.
De esta forma, diversos especialistas coinciden en que hoy en día, un consultorio médico debe agregar 7 áreas de trabajo para realmente considerarse como un espacio moderno de trabajo.
Personal de atención telefónica e internet
- Para agendar citas médicas vía telefónica y darle difusión al consultorio a través de redes sociales, es necesario contar con una persona joven que domine ambas tareas y de esta manera el consultorio logre destacar de otros espacios que no han adoptado la tecnología.
Anfitrión
- De la misma forma en que en los restaurantes existen personas encargadas de darle la bienvenida a los asistentes, en un consultorio moderno también debe existir una persona que, para complementar el trabajo tradicional de un recepcionista, sea la primera impresión de los pacientes y pueda resolver de una forma rápida sus primeras inquietudes.
Director de control de calidad
- Si un consultorio médico quiere posicionarse entre los mejores, debe de medir los principales parámetros con respecto a su competencia para identificar qué se está haciendo bien y en que aspectos se puede mejorar.
Técnicos en farmacología
- Los farmacólogos deben de estar integrados dentro de un consultorio para que sean el referente de los médicos respecto a las dosis y las prescripciones de medicamentos recomendadas para cada tipo de paciente. Es gracias al trabajo en conjunto que se pueden lograr mejores resultados.
Apoyo médico de escritura
- Durante una consulta tradicional, el médico debe de redactar los principales aspectos y síntomas del paciente y al mismo tiempo atenderlo, por lo que cada vez son más frecuentes las personas encargadas de redactar las indicaciones del médico, gracias a lo que se permite una mayor concentración de parte del galeno y que jamás pierda de vista al paciente.
Especialista de riesgo
- Una posición que ha empezado a ser más recurrente en las unidades de salud es la de especialista de riesgo, quien se encarga de darle seguimiento a los pacientes durante sus consultas para asegurarse de que su recuperación avance favorablemente.
Practicante de enfermería
- Recuerda que siempre debe existir una transición entre lo que se aprende en la facultad y el campo profesional, por eso cada vez son más los consultorios que cuentan con una practicante de enfermería, quienes al mismo tiempo que ayudan a las enfermeras, ganan experiencia.