La leche materna tiene numerosos beneficios y es que es gratis, siempre está preparada y su temperatura es perfecta. Además, destaca por ser la responsable de hacer inmune a tu bebé ante ciertas enfermedades y disminuye el riesgo de aparición de alergias. En cuanto al terreno sentimental, la lactancia establece un vínculo innegable entre madre e hijo. Es por eso por lo que es aconsejable prolongar el período de lactancia materna el mayor tiempo posible, al menos de una forma exclusiva durante los primeros seis meses.
Poner al pecho al bebé nada más nacer
Amamantar al bebé en las primeras horas de vida, si es posible dentro de la primera hora. Además de favorecer la contracción del útero tras el parto, contribuye a que la leche suba más rápido gracias a la estimulación que realiza el bebé a succionar.
Lactancia materna a demanda
El reloj no es compatible con una lactancia materna exitosa. Dar la teta a demanda es hacerlo siempre que el bebé lo pida, sin horarios, incluso por la noche. Poco a poco, el bebé irá estableciendo su propio ritmo de alimentación con intervalos regulares. Puede que tu bebé tenga hambre a la hora de haber terminado una toma o que sienta ganas de recibir el calor de la madre ante sueño, malestar, frío, irritabilidad.
Paciencia infinita
Ten en cuenta que al iniciar la lactancia materna, todavía no eres experta, especialmente si se trata de tu primer bebé, así que ten en cuenta que ambos aprenderéis. La paciencia es, por tanto, uno de los pilares fundamentales para una lactancia exitosa. No te rindas ante un fracaso. Cualquier inconveniente puede sobrellevarse con actitud positiva y amor.
Postura adecuada durante la lactancia materna
Si el bebé no está bien colocado al pecho le cuesta más obtener la leche corriendo el riesgo de que se canse de intentarlo. La clave es acercar al bebé lo más posible al pecho colocándolo barriga con barriga con la madre y asegurándose de que la mayor parte de la areola mamaria está dentro de la boca del bebé.
No usar chupete las primeras semanas de lactancia materna
Se desaconseja el uso de tetinas, por lo menos, hasta que se haya quedado establecida la lactancia materna. La succión de la tetina es diferente a la solución del pezón pudiendo llegar a confundir al bebé.
Respetar el ritmo de toma del bebé
La composición de la leche no es la misma al comienzo que al final de la toma. Por eso no es conveniente quitar al bebé del pecho a la mitad de la toma para cambiarlo de pecho. Debemos respetar el ritmo del bebé, cuando esté saciado, será él quien deje de tomar. Lo más seguro es que se quede dormido, sobre todo durante las primeras semanas.
Ambiente favorable durante la lactancia materna
El amamantamiento es un acto muy íntimo, que supone unión entre el bebé y la madre. Es importante que ambos se encuentren a gusto, relajados y en sintonía, lejos de ruidos molestos y distracciones. Si es necesario, apártate con el bebé hacia un lugar más tranquilo y con menos luz.