La comunicación entre el médico y el paciente es una de las bases fundamentales para la transmisión de confianza y lealtad.
Sin embargo, esta comunicación puede tender a desvirtuarse en el ámbito de las redes sociales ya sea por la supuesta libertad de expresión en ellas y por el “anonimato” que otorgan.
Y si bien cada vez son más los profesionales de la salud que disfrutan de las ventajas del internet en cuanto a inmediatez y ahorro de costos en materia de estrategias de comunicación, aún son pocos los que saben que incluso en las redes sociales existen una serie de buenos modales que se deben respetar en todo momento con la finalidad de establecer un clima de cordialidad, confianza y entendimiento mutuo.
En este sentido, te presentamos siete buenos modales que el médico debe tomar en cuenta al interactuar con sus pacientes en las redes sociales.
- No perder de vista la educación. El profesional de la salud no debe caer en provocaciones con otros usuarios, ya sea cuando éstos critiquen los contenidos o insulte injustificadamente a otros usuarios de la pagina. En estos casos, es propicio adoptar una actitud conciliadora.
- Cuida el lenguaje. Recuerda dirigirte a los usuarios con un lenguaje sencillo, evitando los tecnicismos.
- No uses mayúsculas. Cuando escribas evita usar mayúsculas, pues es el equivalente a gritar o a alzar la voz cuando platicas frente a frente con una persona.
- No abrevies. Evita abreviar las palabras en tus contenidos de salud, ya que tus seguidores no entenderán lo que quieres decirles. Si en un mensaje de texto se ve mal, no deberías hacerlo en tus redes sociales o sitio web profesional. Recuerda que los pacientes potenciales observan con lupa cada una de las acciones del galeno para evaluar su profesionalismo y valorar qué tan dignos son de su confianza.
- Identifícate. Al participar en foros de temas de salud, no te escudes tras un alias o un seudónimo y mejor identifícate con tu nombre verdadero. Hacerlo de esta manera te dará mayor reconocimiento profesional.
- Cuida tu foto de perfil. La foto de perfil dice mucho de la persona, así que, dependiendo de la red social de que se trate, es necesario limitar la privacidad. Por tanto, mientras la imagen seria y formal del médico tiene cabida en LinkedIn, por ejemplo, en Facebook puede haber otra más sonriente, cálida y relajada.
- Evita dar consejos médicos directos. Pese a que suene tentador hacer gala de los conocimientos profesionales en el entorno virtual, es mucho más prudente pedir al usuario acudir al consultorio para hacer diagnóstico preciso y prescripción médica, si bien no se puede negar información o consejo general, ya que las redes sociales dependen de la retroalimentación entre sus participantes.