Amamantar a los infantes puede ser una tarea compleja. Algunos bebés pueden negarse a beber, dolores corporales pueden hacer incómodo a las mujeres encontrar una posición y el entorno podría no ser ideal.
Es importante que le recuerdes a tus pacientes que no existe una posición correcta, sino posturas donde madre e hijo estén cómodos. Éstas son 7 formas que puedes enseñar a las mamás para alimentar a los niños:
Acostada o reclinada
- Esta es la posición más instintiva. La madre se sienta y, en lugar de estar erguida, se recuesta sobre almohadas para amamantar. Así, el infante puede sostenerse con la ayuda de la gravedad.
De cuna
- La más popular. La madre se sienta erguida, mientras sostiene cabeza y cuello del bebé con el antebrazo. Si se necesita, usar un cojín de lactancia para que el pecho esté a la altura del infante.
Auxiliar o de acoplamiento
- Especial para prematuros, gemelos o nacimientos por cesárea. El infante se coloca a un lado de la madre, apoyado del antebrazo y con los pies hacia el respaldo. Se requiere cojín de lactancia.
Acostada de lado
- Perfecto para cesáreas o tomas nocturnas. Madre y bebé se acuestan, frente a frente, para amamantar. Se debe tener cuidado que la madre no se quede dormida y aplaste al infante.
De koala
- La madre, sentada, se coloca al bebé sobre los muslos o caderas y empieza a lactar directamente de frente. Es ideal para bebés con reflujo al amamantar o con infecciones de oído.
Con arnés de bebé
- Si el infante come muy seguido o le da hambre fuera de casa, se le puede alimentar con uno de estos apoyos. Se debe procurar que la barbilla del niño no esté presionada contra el pecho.