Uno de los grandes conflictos para el sector salud en el presente sexenio han sido las plazas de trabajo. Durante los primeros 2 meses de la actual administración, las principales instituciones médicas públicas anunciaron y realizaron despidos masivos. Ahora es el turno de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (Sedesa). ¿El objetivo? Los trabajadores comisionados.
De acuerdo con Excélsior, la titular de Sedesa analizará el estado laboral de 600 empleados de la dependencia. Olivia López Arellano afirmó que se trata de personal que cobra sueldo pero, por una razón u otra, no desempeñan actividades. La funcionaria detalló que todos estos individuos, tanto médicos como enfermeros y administrativos, están supuestamente en comisiones sindicales o tienen licencia.
Hemos encontrado que son muchas licencias y comisiones sindicales. Esto también genera una dificultad de funcionamiento en las unidades. Sí hay una problemática grave en términos de productividad en hospitales y centros de salud […]. Se está haciendo un esfuerzo para que esto se reduzca. Buscamos que la gente regrese a las unidades y se reincorpore a sus funciones.
Desbalance en las plazas de Sedesa
López Arellano compartió que en su dependencia trabajan alrededor de 10 mil individuos. Este número cuenta tanto a personal médico y de enfermería como equipos administrativos. Así pues, los 600 empleados comisionados representarían el 6 por ciento de su plantilla laboral. Esto, de acuerdo con la líder de Sedesa, va en detrimento de la atención hacia los pacientes.
Además, representa un severo contraste frente al número de empleados temporales. De acuerdo con la titular de Sedesa, alrededor de 7 mil personas en su plantilla laboran por honorarios. Es decir, 70 por ciento del personal total de la dependencia. López Arellano prometió que se revisará el perfil de los individuos comisionados. Reafirmó que hay múltiples irregularidades entre perfil, puesto y función. No comentó que acciones se tomarán a futuro para corregir esta situación.