Como ha pasado con muchas cosas, la historia de la medicina también esconde algunos casos dignos de una película de misterio. En varios, aunque ya han pasado años desde que se suscitaron, hasta el día de hoy siguen sin explicación y mantienen con la boca abierta a científicos y médicos alrededor del mundo.
Aquí en Saludiario te hicimos una lista de los más extraños:
El baile de San Vito
Esta historia ocurrió en Estramburgo en el año 1518, cuando una mujer comenzó a bailar sin parar y continuó sin descanso durante seis días, mientras decenas de personas se sumaban a ella. Tan sólo en 20 días la ‘plaga’ de baile afectó a más de 400 personas. En su pico la epidemia se cobró la vida de hasta 15 personas al día que bailaban hasta la muerte.
En la actualidad los médicos creen que el origen podría estar relacionado con la ingesta de cornezuelo, el cual causa alucinaciones. Sin embargo, a los pocos días este hongo parásito puede producir gangrena en las extremidades por lo que de ser así no habrían podido bailar durante tanto tiempo.
El adolescente que murió de VIH antes de que existiera
En 1962, Robert Rayford de 16 años murió de una enfermedad desconocida. Alrededor de 19 años después, un análisis de sangre encontró la presencia de un virus estrechamente relacionado o idéntico al VIH, lo que significó que murió de complicaciones de VIH. Sin embargo, hasta la fecha se tiene registrado que el primer caso apareció en 1981.
El Sudoku que causa convulsiones
Luego de sufrir un accidente mientras esquiaba en los Alpes Austríacos un hombre no volvió a poder jugar soduku debido a que cada que lo intentaba su mano izquierda comenzaba a moverse sin control hasta generarle convulsiones. Los médicos piensan que cuando quedó atrapado en la nieve por varios minutos sin poder respirar su cerebro se vio afectado gravemente; sin embargo, no han logrado descubrir cuál área fue la que se vio dañada.
La dama tóxica
El 19 de febrero de 1994, Gloria Ramirez fue llevada al Hospital General de Riverside, debido a que sufría problemas respiratorios y algunos efectos del cáncer de útero. Antes de poder ingresar a urgencias la mujer se desmayó. Minutos después las enfermeras comenzaron a notar que el cuerpo de la mujer desprendía un aceite con olor similar al del ajo. Cuando le sacaron sangre para analizarla, un olor a amoníaco se hizo presente en toda la habitación. En ese preciso momento el doctor Gorchynski encargado del caso se desmayó, luego le siguió el terapeuta respiratorio Maureen Welch y en seguida 2 enfermeras. Tras esto se dio una orden de evacuar a todos los pacientes en cuartos cercanos y a la mayoría del personal.
En total 23 personas fueron afectadas por diversos síntomas que incluían náuseas, desmayos, convulsiones, vómitos, ardor en la piel. Varios terminaron en camillas de cuidado intensivo y sus ropas fueron empaquetadas en bolsas de plástico por temor a los químicos nocivos.
La única teoría que han sugerido los expertos es que Ramirez consumía un remedio casero para el dolor, preparado con sulfóxido de dimetilo el cual al mezclarse con el oxígeno que se le suministró, de alguna forma resultó en sulfato de dimetilo, una especie de gas tóxico.
La enfermedad del sueño del siglo XX
Entre 1915 y 1926, cinco millones de personas padecieron una enfermedad que los dejaba inmóviles. Una gran cantidad de estas personas murieron poco después y muchas nunca se recuperaron a su estado normal. El único vínculo que encontraron entre las víctimas fue la presencia de estreptococos. Su mejor suposición es que esta bacteria sufrió una mutación inusual que provocó que el sistema inmune entrara en un hiperimpulsor y atacara inadvertidamente el cerebro.
El hombre que se volvió genio
Jason Padgett vivía una vida normal, con una inteligencia promedio hasta el día en se vio involucrado en una pelea en un bar en la que sufrió severos golpes que lo dejaron inconsciente por varios minutos. El hombre fue trasladado a urgencias pero sólo fue diagnosticado con una contusión cerebral leve por lo que el doctor lo envío de vuelta a su hogar. Ya ahí Padgett comenzó a notar cosas extrañas. Su percepción del mundo había cambiado, se desconcentraba perdía la noción de la realidad y por alguna extraña razón que el no entendía comenzó a percibir el mundo en términos matemáticos.
A los dos días del ataque vi el agua caer por la regadera. Eran como líneas tangentes curvándose en espiral: geometría recursiva describiendo la ecuación. Era belleza pura, algo asombroso.
Después comenzó a dibujar las imágenes que se le venían a la mente – Más adelante se enteraría de que se denominan fractales y representan figuras geométricas que se repiten en sí mismas hasta el infinito- hasta un buen día en el que un físico que pasó por su casa vio los dibujos y decidió llevarlo a un curso de matemáticas universitario. En la actualidad es considerado como uno de los matemáticos más capaces de la universidad y fue reconocido por su inteligencia y sus aportaciones en Estados Unidos.