El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) promueve a través de sus programas GeriatrIMSS, PrevenIMSS y Envejecimiento Activo Saludable (PREA) los cuidados a la salud en la población adulta mayor, a fin de que mejorar su calidad de vida y su salud, indicó el especialista en medicina interna y geriatría, Dr. Juan Humberto Medina Chávez.
Indicó que en México hay nueve millones de personas mayores, de las cuales, el IMSS tiene aseguradas a siete millones y de éstas, atiende al 10 por ciento.
Explicó que en el IMSS se atiende a las personas mayores con calidez, humanismo y de forma integral.
“No solo vemos la enfermedad, sino vemos qué la originó y qué riesgo corre si no se atiende. Conocer el antes, durante y el después nos hace que mejoremos la calidad de vida de las personas”.
El papel del IMSS en la formación de geriatras
Ante el porcentaje de pacientes adultos mayores que atiende el IMSS, en 2020 se formó a 50 especialistas en geriatría. Mientras que para 2021 serán 100 los egresados para sumarlos al servicio de la derechohabiencia. De hecho, el IMSS es la institución líder en la formación de médicos en esta especialidad con el 60 por ciento a nivel nacional, así como en el campo de la enfermería especializada.
Dijo que para que las personas lleguen a la etapa de envejecimiento de una mejor manera, es importante llevar a cabo una adecuada nutrición. Mejorar la salud física a través de actividad por lo menos cinco veces a la semana y mantener salud mental por medio de una vida sociable, sin estrés y sin depresión.
Detalló que si el paciente está inmóvil o en silla de ruedas se sugiere mantenerlo social y mentalmente activo, con movilización continua pasiva, y evitar que se quede en cama, ya que es uno de los factores que más enferma al adulto mayor.
El jefe del Área Médica de la Coordinación de Excelencia Clínica del Seguro Social subrayó que en esta pandemia por COVID-19 la salud mental es un tema central, no solo por la cuestión de la memoria y la interacción, básicos en la persona adulta para que se mantenga consciente, participativa y enterada de lo que está pasando, sino al mismo tiempo, interactuando con la familia sin ser aislado.
De igual forma, señaló, tienen relevancia la depresión, la ansiedad y el insomnio, trastornos que se han incrementado en este periodo de confinamiento, así como la capacidad funcional de los músculos, que se deterioran por falta de movilidad.
Aunque por clasificación social se considera a una persona mayor desde los 65 años, la explicación de un paciente geriátrico y no geriátrico se define con padecimientos tales como como diabetes, hipertensión, depresión, demencia, entre otros.
Para la atención de estos derechohabientes el IMSS cuenta con varios programas, uno de ellos GeriatrIMSS, el cual contempla hospitalización, consulta externa en segundo y tercer nivel de atención y capacitación para el cuidador, a fin de que conozca cómo tratar al paciente.
En esta estrategia, abundó, participan el médico geriatra, la enfermera especialista, trabajadores sociales y nutriólogos, quienes brindan un servicio integral a las personas mayores.
Informó que en el primer nivel se tiene el programa PrevenIMSS y a la par, Envejecimiento Activo Saludable, en el que se orienta sobre el autocuidado, prevención de enfermedades crónicas, vacunación, salud sexual, salud mental y diferentes tópicos.
Explicó que en los Centros de Seguridad Social se trabaja con el plan Envejecimiento Activo y Saludable, donde se imparten talleres de acondicionamiento físico, actividades psicoestimulantes, cachi-bol, pintura y artes plásticas.