Cualquier persona está expuesta a la depresión, aunque en el caso de los profesionales de la salud, su riesgo es mayor que el resto. La combinación de múltiples factores como el estrés laboral, su acelerado ritmo de vida y la naturaleza propia de sus actividades aumenta el riesgo. Al final se ha detectado que los médicos se encuentran en los primeros lugares de las profesiones con mayor tasa de suicidios en el mundo.
En ese sentido, una de las mayores recomendaciones que siempre se hace a los pacientes es acudir con un médico desde el primer instante en que se presenta una molestia. No importa la gravedad del dolor o la inconformidad sino la rapidez con la que se ofrezca apoyo. Cuando no sucede así lo único que se logra es generar que el problema avance y sea más complicado de curar.
A su vez, otra indicación recurrente que se hace a los pacientes es nunca recurrir a la automedicación. Siempre se requiere de la valoración y diagnóstico de un profesional de la salud para conocer las indicación adecuadas para cada caso. En cambio, cuando se administran fármacos sin una valoración previa se pone en peligro la integridad de cada personas.
Médicos con depresión evitan pedir ayuda
Dicho todo lo anterior, ahora lo importante es verificar si los médicos predican con el ejemplo cuando la que está en riesgo es su propia salud. Por tal motivo el sitio Medscape presentó los resultados de su trabajo Estilo de vida, felicidad y burnout de los endocrinólogos.
Como se indica, para la investigación participaron sólo endocrinólogos, aunque al final es un reflejo de todas las áreas de la Medicina. Se contó con 15 mil 181 especialistas provenientes de más de 29 países distintos.
Dentro del análisis, el rubro más preocupante es que el 60 por ciento afirmó que nunca ha solicitado ayuda cuando sufre de depresión o Síndrome de Burnout. A su vez, el 12 por ciento dijo que actualmente se encuentra en algún tratamiento para combatir este tipo de inconvenientes. Mientras que el 18 por ciento mencionó que en la actualidad no recibe apoyo pero en el pasado si estuvo en algún tratamiento.
Con respecto a los motivos por los que prefieren no solicitar ayuda, el 60 por ciento afirmó que fue porque están muy ocupados. El 40 por ciento refirió que fue porque los síntomas no eran muy severos, el 36 por ciento dijo que podía lidiar con ellos sin afectar su vida personal y profesional. Finalmente, un 6 por ciento mencionó que no ha acudido con un especialista porque no cree en los profesionales de la salud mental.
Y en tu caso, cuando has presentado problemas relacionados con la depresión, ¿has solicitado ayuda a algún especialista?