Médicos y especialistas del Hospital México Americano (HMA), de la ciudad de Nuevo Laredo, en el estado de Tamaulipas, dieron a conocer que derivado de una evaluación que incluyó un análisis a los malos hábitos de consumo, sumado al ritmo de vida cada vez más agresivo con el organismo, la tendencia está ocasionando que el 50 por ciento de los neolaredenses desarrollen hígado graso.
El problema de esta estadística radica en el elevado porcentaje de pacientes que desconoce su condición y, por ello, la posibilidad de manifestar complicaciones es una realidad latente para los pacientes en esta zona del país.
Ignorancia: letal para el paciente
En este sentido, la doctora Brenda Carolina Rodríguez Téllez, jefa de Medicina Interna del HMA explicó que esta condición se debe al consumo excesivo de azúcares y grasas que entorpecen el funcionamiento de este órgano vital del organismo humano.
Actualmente el hígado se le conoce médicamente como esteatosis no alcohólica, esto se da porque se detectaban cambios en este órgano en pacientes que no consumían alcohol y se inflamaba, por lo que algunos médicos decidieron estudiar esta causa y se encontraban con este proceso inflamatorio, en pacientes que no consumían alcohol, pero sí eran pacientes con obesidad y sobrepeso.
Asimismo, la especialista de este importante hospital en el norte del país dijo que es necesario remarcar los efectos negativos de la mala alimentación, ya que, paulatinamente, se está desarrollando una población enferma en todo México.
El hígado graso representa la sexta causa de muerte, padecimiento que es ocasionado por el exagerado consumo de azúcares y grasas, lo que provoca la inflamación de este órgano. Los triglicéridos son las grasas que vienen de los azúcares y que no pueden eliminarse del cuerpo, aquí se detectó en estas personas el hígado graso por el abuso de estos azúcares, harinas y grasas, lo que ocasionó a largo plazo esta enfermedad, ya que el cuerpo no tenía la forma de eliminarlos, produciendo ‘golpes’, es decir inflamación primaria y secundaria. Sería bueno hacer conciencia de que se hagan un chequeo, de pruebas de función hepática con un ultrasonido o resonancia magnética para ver que no se tenga algún daño en este órgano.
Te recomendamos leer: Hígado graso, condición grave pero prevenible
Imagen: Bigstock