Si vas a trabajar en hospital y no estás muy convencido de hacerlo por las noches, te presentamos algunas de las ventajas que esto ofrece:
- Usualmente, quien trabaja jornadas nocturnas percibe mayores ingresos en comparación con quien hace la misma labor durante el día.
- Permite mayor disposición de tiempo, ya que puedes dormir hasta después de mediodía, cuando los niños regresan de la escuela, además, te facilita resolver asuntos que sólo es posible atender de día, como acudir al banco y, adicionalmente, podrías reunirte con tu familia para cenar antes de empezar a trabajar.
- Durante las noches los hospitales suelen ofrecer un ambiente más relajado, ya que, por ejemplo, los servicios administrativos para usuarios comienzan a funcionar por las mañanas, no hay operaciones programadas (aunque sí cirugías de emergencia), ni horarios de visita, de modo que la cantidad de gente que va de un lado a otro es menor, lo que ayuda a que te concentres con mayor facilidad en tu trabajo y reduzcas niveles de estrés.
- El tráfico siempre será menor, pues tú irás en contraflujo tanto en las mañas como en las noches, evitando así los efectos negativos de las “horas pico”.
- Siempre tendrás un lugar de estacionamiento disponible, dada la reducción de plantilla que suele presentarse por las noches en los hospitales.
