Delegar es prácticamente un arte dentro del sector salud. No solo es complejo saber qué tareas puedes asignar a tus colaboradores en tu centro médico. Además, una vez que comienzas, es muy difícil hacer que el proceso sea lo más eficiente posible. Como líder en tu hospital, clínica o consultorio, ¿sabes cómo lograr que tu equipo realice correctamente las actividades que asignas?
Fomenta una comunicación robusta
Es importante que tengas reuniones periódicas (semanales o mensuales) con tu equipo. En cada sesión, tus colaboradores deben informar en qué trabajan, su progreso y los retos a superar. De esta forma, no solo tendrás una actualización en las actividades que decidiste delegar. También motivarás a tu gente a competir entre sí para ser mejor y no ser el único que no está rindiendo.
Toma en cuenta la situación de cada individuo al delegar
No es necesario que tus colaboradores tengan mucha experiencia o edad para asignarles tus tareas. Sin embargo, es necesario que tomes en cuenta su capacidad cuando les expliques qué necesitas de ellos. Si hablas con alguien relativamente nuevo, debes decirle exactamente cómo y qué debe hacer. Pero para individuos más expertos, no es necesaria esta micro-administración.
Lleva un recuento de cada actividad
Después de delegar tareas, debes darles seguimiento a tus colaboradores. En las reuniones periódicas, lleva un cuaderno de apuntes. Escribe la fecha y toda la información pertinente sobre la actualización. De esta forma, en encuentros posteriores, podrás saber exactamente qué se había logrado y qué se prometió. Este método permite ahorrarse muchos dolores de cabeza.
Considera usar software especializado
Hay muchos programas que hacen la labor de delegar mucho más sencilla. Con estas herramientas, puedes dar un seguimiento rápido y preciso de qué esta haciendo quién. Incluso puedes crear guías, consejos y actividades adicionales sin la necesidad de una reunión. De esta forma, también puedes monitorear qué tareas son las que están teniendo mejores resultados.
Experimenta en lugar de micro-administrar
Todo el punto de delegar es liberar tu tiempo para cosas más importantes. Las ventajas se pierden si insistes en supervisar cada acción de tus colaboradores. Es mejor dejarlos llevar a cabo sus tareas con libertad. Así, tanto tú como ellos pueden aprender sobre la marcha a hacerlo mejor. De lo contrario, jamás podrás dejar de estar constantemente involucrado en estas actividades.