Conforme tu empresa de salud va creciendo, es más probable que el desorden reine en tu consultorio. En este sentido, dedicar el escaso tiempo que tienes a buscar los expedientes clínicos de tus pacientes o en revisar las cuentas por pagar, no es nada bueno para tu productividad.
Aceptémoslo, seas o no una persona ordenada, es muy importante que de vez en cuando dediques un momento para organizar tu lugar de trabajo .
Para maximizar tu productividad, toma en cuenta estos 5 consejos:
- Cuando la actividad en tu consultorio baje un poco, dedica un tiempo para organizar tus archivos, asignar lugares para guardar los expedientes o para que definas un proceso para la gestión de papeles importantes. Si es necesario, deshazte de los documentos que ya no te sirvan y guarda todo lo demás en un lugar seguro y a la mano.
- Como bien sabes, gran parte de esa documentación tiene que ver con cuestiones administrativas como pagos de luz, agua, facturaciones, etc. Si está en tus posibilidades, solicita ayuda de un contador para que te asesore sobre la mejor forma de organizar tu documentación.
- Si lo prefieres, para tener una mejor clasificación de tus documentos, guárdalos en carpetas o archiveros de la siguiente manera: los que aún no has visto, los que ocuparás a corto plazo y los que definitivamente ya están listos para archivarse en un lugar definitivo. Recuerda que cada papel nuevo que llegue a tu consultorio debe ser clasificado de esta forma.
- Puedes hacer lo mismo con tus correos electrónicos: define un criterio para que tu bandeja de entrada esté bajo control; correo que leas, debes resolverlo de inmediato. También, define un horario sólo para revisar emails, por ejemplo, los primeros 5 o 10 minutos de cada hora. Si no son muy urgentes, el resto de los correos podrán esperar hasta la siguiente hora.