Para cualquier paciente en espera de un tratamiento quirúrgico, por más sencillo que sea, siempre existe cierto nivel de estrés. Esto es normal porque una cirugía nunca es una situación menor y siempre se acompaña de un emotivo proceso de decisión.
Ante la pandemia que ha azotado al mundo desde hace meses, el estrés y nerviosismo en los pacientes en espera de cirugía ha incrementado debido al riesgo que implica la exposición al COVID-19. Esto es comprensible, y como cirujanos tenemos la responsabilidad de informar a nuestros pacientes de las medidas de prevención y seguridad implementadas para minimizar las posibilidades de contagio, y así facilitar su toma de decisiones en cuanto a la fecha para operarse, preparativos previos al procedimiento y cuidados para que tengan una buena recuperación.
A continuación se mencionan cinco recomendaciones para cualquier paciente que tiene que valorar la posibilidad de una cirugía electiva durante la pandemia:
- Considerar si la cirugía es urgente o si puede ser pospuesta. Hay una alta demanda de camas en los hospitales para tratar a pacientes con coronavirus. En ocasiones, la recuperación de una intervención quirúrgica puede requerir del uso de un ventilador, por lo que se recomienda que pacientes con padecimientos con pocas posibilidades de agravarse en semanas, esperen a que haya más disponibilidad de camas y respiradores en los hospitales.
- Minimizar el contacto con el exterior. Para prevenir la exposición al COVID-19, no se deberá salir de casa ni recibir visitas por al menos 15 días antes y después del procedimiento. Esto es fundamental porque un paciente en recuperación de una intervención quirúrgica es más vulnerable a contraer virus e infecciones. Por esto, es esencial que los pacientes eviten toda situación de riesgo antes y después de la cirugía.
- Preparar un aislamiento postoperatorio seguro. Como ya se comentó, el paciente deberá evitar ver gente durante 15 días después de su operación. Por esto, es aconsejable preparar todo lo que pueda necesitar en su casa durante esos días, desde comida y servicios hasta opciones de entretenimiento, para evitar sentirse desmoralizado durante el aislamiento.
- Asegurarse de tener la mejor atención médica. No solo basta que la cirugía vaya bien; todo paciente debe cerciorarse de que sus médicos le brindarán la atención que necesite en todo momento después de la operación. Gracias a los avances tecnológicos, podemos ofrecer videoconsultas usando plataformas digitales, para cuidar a los pacientes más vulnerables y para monitorear su recuperación.
- Familiarizarse con opciones de mínima invasión sobre cirugía abierta. La cirugía laparoscópica es una de las alternativas más seguras de cirugía que existen, ya que tiene menor índice de complicaciones y una recuperación más temprana. Todo paciente debe estar informado sobre estas opciones y, de ser el caso, preferirla sobre procedimientos de cirugía abierta.
Someternos a cirugía nunca será fácil, y menos en plena pandemia, pero si se siguen estas recomendaciones se reducirá gran parte de los riesgos de la coyuntura actual.