Desde que los primeros contagios de Covid-19 llegaron a nuestro país comenzó una nueva etapa marcada por el aislamiento para la mayoría de la población. Conforme ha pasado el tiempo algunos mexicanos han tenido que continuar con el estilo de vida que tenían antes pero ahora con nuevas medidas preventivas. El uso de cubrebocas se ha vuelto obligatorio para ingresar a muchos negocios porque disminuye la probabilidad de infección. Aunque ahora uno de los retos más grandes por alcanzar es conseguir la llamada inmunidad de rebaño.
En este caso, las autoridades sanitarias han empleado este término desde que surgieron las primeras vacunas contra esta nueva enfermedad. Con base en enfermedades previas se ha dicho que hasta que al menos el 70 por ciento de la población de un país haya recibido la inmunización se puede dar por concluida la epidemia.
Por tal motivo, acelerar las campañas de vacunación es una de las prioridades para la mayoría de gobiernos. Pero mientras algunos sí han conseguido campañas exitosas otros se han quedado relegados.
Con lo anterior en mente, la revista científica Nature publicó un artículo en donde señala que aunque la inmunidad de rebaño es el camino a seguir, algunos países podrían no alcanzar la meta a mediano plazo o inclusive sería algo imposible de conseguir. En especial existen cinco motivos que pueden interferir con este objetivo y son los siguientes.
Las vacunas no impiden los contagios
Desde un principio se ha hecho hincapié en que ninguna vacuna tiene una eficacia perfecta. En todas existen márgenes de error que se deben contemplar. Además el objetivo de todas no es evitar contagios sino muertes. Por lo mismo, los casos pueden continuar en cualquier país sin importar el porcentaje de habitantes inmunizados.
Desigualdad en la distribución de las vacunas
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha criticado que las naciones más desarrolladas han acaparado todas las dosis de los biológicos disponibles. Es por eso que en estos momentos hay al menos 100 países que no han recibido al menos una vacuna. Por lo tanto son los que enfrentan los panoramas sombríos porque su recuperación luce bastante lejana.
Aparición de nuevas mutaciones y variantes
Todos los virus tienden a mutar y en el caso del SARS-CoV-2 aparecen nuevas variantes y mutaciones con frecuencia. Eso es bastante preocupante porque algunas han mostrado ser más infecciosas e inclusive más mortales. Por lo tanto no es suficiente con haber creado una vacuna sino que se debe actualizar de manera constante.
Dudas sobre la duración de la inmunidad
Hasta ahora todavía no se tiene claro el tiempo que las vacunas generan inmunidad en quienes las reciben. Aunque se sospecha que sería al menos un año en realidad podría ser menor el período de protección. Se requiere de un monitoreo constante a quienes fueron los primeros en recibir los biológicos para responder a esta incógnita y aplicar nuevas inoculaciones de refuerzo.
Errores humanos
Por último, algunos aspectos que no tienen relación con las vacunas sino con las decisiones de cada gobierno también podrían afectar. En algunos territorios se corre el peligro de regresar con la vida cotidiana demasiado pronto y eso implica una mayor interacción entre personas. También algunas ciudades han señalado que ya no es necesario el uso de cubrebocas y eso podría causar grandes problemas a futuro.