La actual saturación de información ha provocado afectaciones como las fake news que cada vez son más constantes. Tú lo puedes apreciar con tus pacientes y la forma en la que creen todo lo que leen. Con consecuencia, hay algunos mitos sobre la pérdida de audición que es necesario aclarar para eliminar este tipo de malentendidos.
En este caso, el sentido de la audición es fundamental para el desarrollo adecuado del ser humano. El fundamento es que permite percibir y comprender el mundo, así como desenvolverse en entornos profesionales, sociales y personales.
Actualmente, la pérdida de audición afecta a más de mil 500 millones de personas, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). De ellas, 430 millones necesitan servicios de rehabilitación. Además se estima que para 2050 al menos dos mil 500 millones de personas tendrán una discapacidad auditiva.
Una efeméride de gran importancia
Con esto en mente, cada 3 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Audición. Es una fecha designada para promover la detección temprana de cualquier tipo de problema auditivo.
Ahora bien, dentro de los principales mitos sobre la pérdida de audición se encuentran los siguientes:
Mito: las personas mayores son las únicas que padecen pérdida de audición.
Realidad: la Organización Mundial de la Salud señala que los adolescentes y adultos jóvenes corren mayor riesgo de pérdida auditiva debido al uso inseguro de dispositivos de audio y a la constante exposición a niveles de sonido dañinos.
Mito: los problemas auditivos son solo hereditarios.
Realidad: en un porcentaje bajo patologías auditivas como la hipoacusia o la otosclerosis están ligadas a factores genéticos. Regularmente las enfermedades auditivas están relacionadas a infecciones, ingesta de medicamentos o afecciones metabólicas.
Mito: la pérdida de audición no causa efecto en mi estado de salud.
Realidad: no tratar a tiempo la pérdida auditiva puede aumentar el riesgo de sufrir deterioro cognitivo, aislamiento social, depresión, demencia y tener afectaciones en la memoria a corto plazo.
Mito: la pérdida auditiva no se puede prevenir.
Realidad: cuidar de la salud de los oídos es clave para evitar la pérdida de audición. Medidas como evitar la exposición a ruidos fuertes y acudir con frecuencia a un especialista son importantes para mantener saludable el sentido auditivo.
Mito: si puedo escuchar algún sonido, no necesito usar audífonos.
Realidad: una pérdida parcial de la audición ocasiona que muchas personas no le tomen la importancia debida, sin embargo, puede afectar de manera negativa las capacidades cognitivas, laborales y sociales. El uso adecuado de audífonos permite al cerebro volver a aprender cómo escuchar, lo que mejora en las personas el estado de ánimo, la movilidad, la independencia y la interacción social.
Las enfermedades auditivas se pueden desarrollar por diferentes causas, por lo que la detección temprana es crucial para la identificación y el tratamiento, estas son algunas de las recomendaciones de prevención:
- Acudir a un especialista de la salud para darle seguimiento personal a cada caso.
- Realizar un estudio de audición una vez al año.
- No usar medicamentos nocivos para la salud auditiva.
- Evitar la exposición a ruidos fuertes.
- Vacunar a niños y adolescentes contra la rubéola, meningitis, parotiditis y sarampión.
Consejos para los pacientes
Por otra parte, en el Día Mundial de la Audición 2022 la OMS se centrará en la importancia de la escucha segura para conservar una buena audición durante toda la vida.
En este año 2022 el lema es «Para oír de por vida, ¡escucha con cuidado!», y se centra en la importancia, y en las maneras, de prevenir la pérdida de audición mediante la escucha segura. Para ello, se transmitirán los siguientes mensajes clave:
- La atención otológica y audiológica permite conservar una buena audición durante toda la vida.
- Muchas causas habituales de pérdida de audición son prevenibles, entre ellas la exposición a sonidos fuertes.
- La «escucha segura» puede reducir el riesgo de pérdida de audición asociado a la exposición a sonidos en actividades recreativas.