Establecer objetivos es indispensable para cualquier profesionista, pero es muy fácil distraerse del objetivo principal cuando se tienen malos hábitos en el trabajo.
Si bien existen hábitos positivos que te hacen ser más efectivo en tu consultorio, también hay malos hábitos que debes detectar de inmediato para que puedas alcanzar tus objetivos de este año:
- Revisar tu correo una y otra vez. ¿Revisas tu correo más de 10 veces a día? Entonces podrías estarlo revisando demasiado. De acuerdo con varios expertos, el email es revisado en exceso por millones de personas cuando en realidad deberían estar haciendo algo de provecho en sus trabajos. Sabemos cuál es la importancia del correo electrónico, pero puede convertirse en una trampa que desvíe tu atención de lo que realmente importa, así que esfuérzate por reducir el número de veces que revisas tu bandeja de entrada.
- Consultar cada minuto tus redes sociales. Una gran cantidad de personas dedica mucho tiempo a revisar las redes sociales, lo que reduce considerablemente la productividad. Se trata de una situación en la que los profesionales de la salud no deberían caer pues este tipo de distracciones podría ocasionar serios problemas en la relación médico-paciente.
- Dejar para mañana lo que puedes hacer hoy. Si tienes que realizar tareas administrativas, no las dejes para mañana y hazlas “ahora mismo”, sobre todo aquellas que son urgentes. Aprende a dividir tu tiempo en bloques para resolver los pendientes más importantes ese mismo día.
- Leer cosas irrelevantes. Muchas personas caen en el error de leer en internet cosas que son irrelevantes en el momento. Si no tienes muchas cosas que hacer en el consultorio, da preferencia a los blogs o páginas web con información relacionada a tu especialidad médica y asigna un momento específico (a la hora de la comida o en tu casa) para leer otro tipo de temas.