“El que no enseña, no vende” sentencia una popular frase que debería ser eje motivacional del profesional de la salud para promocionar su propia marca médica, ya que si la gente no conoce quién es, qué hace, ni los logros que ha alcanzado no lo buscará.
Así las cosas, está en la obligación de construir su marca personal y/o corporativa, la cual requiere de estrategia y esfuerzo constante para que las personas lo noten; sin embargo, aun cuando esté interesado en ser el número uno del campo de la salud, hay creencias que echan por la borda este esfuerzo, ¿sabes cuáles son? Aquí las tienes:
1. Tener una marca propia es para famosos
Nada más falso que esto. La idea de trabajar tu marca propia o corporativa es precisamente que ganes notoriedad a fin de que las personas te conozcan y se acerquen a ti, así que si crees que ésta es para los demás, desde este momento puedes dar por echo que tu servicio médico no llegará muy lejos.
2. Para tener una marca propia el médico debe abrir perfiles en redes sociales
Esta es sólo una parte del trabajo, ya que las redes sociales son apenas uno de tantos medios para que el galeno se haga notar. La marca médica debe gestionarse a partir del autoconocimiento, ya que si no sabes quién eres no podrás elaborar estrategias que den a conocer tu identidad y trabajo en los distintos medios.
3. Crear una marca propia es para médicos ególatras
Quien se dedica a trabajar su marca propia ha descubierto con humildad que requiere invertir en sí mismo para ganar lo que le falta, por ejemplo contactos que el ayuden a seguir preparándose en el campo de la salud, medios para que su empresa de servicios sanitarios sobreviva, o nuevos pacientes, entre muchos otros aspectos.
4. Pensar que no tienes marca propia
La marca propia es la impresión que dejas en los demás, ya sean pacientes, colaboradores, empleados, entre otras personas, así que si no la has trabajado para alcanzar ciertos objetivos esto no significa que no la tengas.
5. La marca propia del médico es para encontrar trabajo
Éste es sólo uno de los beneficios, pero la realidad es que la marca médica es herramienta que puede ayudar a alcanzar cualquier objetivo pues, al final de cuentas, se puede abandonar un trabajo en hospital, clínica o consultorio, pero la marca propia siempre irá contigo.
En suma, debes estar consciente que la marca propia del médico no se crea ni se destruye, sólo se transforma, pues es parte de tu personalidad, así que cultívala para que te lleve a donde quieres estar.