La carga administrativa de los médicos es inmensa. Las autorizaciones previas, informes de calidad, formularios, resurtidos, aprobaciones, mensajes, pautas de documentación y registros médicos electrónicos (EHR). Pueden frustrar los esfuerzos de los médicos por concentrarse en brindar atención al paciente de alta calidad y hacer que tengan más trabajo después de la consulta.
Al aumento del “trabajo después de la consulta”.
Estos problemas administrativos sin duda contribuyen al aumento del “trabajo tras la clínica”. Así como al descontento y agotamiento de los médicos.
Un estudio separado encontró que los médicos pasan casi 30 horas al mes trabajando en el papeleo después del horario de atención, con un pico de actividad los fines de semana alrededor de las 10 AM Y nuevamente a las 10 PM.
Sin embargo, esto no tiene por que ser así.
7 hábitos para reducir el trabajo después de la consulta
PRESTA ATENCIÓN AL “CÓMO” Y “POR QUÉ” AL EMPEZAR SU DÍA
Cómo empiezas tu día es importante. Todos sabemos que llegar tarde al consultorio o sin tiempo para prepararse para la primera visita del paciente puede ponernos al día durante el resto del día.
Un enfoque más eficiente es llegar al consultorio con tiempo suficiente antes de comenzar a atender a los pacientes para que puedas revisar el horario, responder mensajes o reunirse con el personal. Lo que sea que necesites hacer para comenzar el día. Si lo prefieres, puedes hacer algo de este trabajo de preparación en casa antes de venir a la oficina.
El punto es ponerse en una posición más proactiva para que no te quedes atrás irremediablemente.
UTILIZA LA PLANIFICACIÓN PREVIA
La planificación previa a la visita puede ayudarte a ingresar a cada visita del paciente con toda la información necesaria a mano, organizada y lista. Puedes tomar muchas formas, pero hay dos componentes esenciales.
Laboratorios previos a la visita y radiografías
Cuando sea posible, anticipa en la visita actual lo que se necesitará en la próxima y solicita por adelantado esos laboratorios o radiografías para que el paciente pueda obtener las pruebas necesarias una semana antes de la próxima visita en la mayoría de los casos.
Preparación de la visita
Pide a tus asistentes médicos (MA) que revisen rápidamente el registro del paciente el día de la visita (o el día anterior) para ver qué necesidades puede tener y qué trabajo de preparación se puede realizar. Puede resultar útil crear hojas de preparación para afecciones comunes.
HAZ QUE CADA SEGUNDO CUENTA
El tiempo que tienes con los pacientes en la sala de exploración es corto, por lo que debes aprovechar al máximo cada segundo. El uso de habilidades de comunicación efectivas, como establecer una relación rápida y sin interrupciones, puede ayudar a que la visita se mantenga en el camino correcto. Además, trabajar con los pacientes para establecer una agenda para la visita puede ayudarte a evitar ser sorprendido al final de la visita.
REPENSAR QUIÉN HACE QUÉ
A lo largo de tu jornada laboral, probablemente tengas momentos en los que pienses: “¿Por qué soy yo el que está haciendo esta tarea?” Entonces tienes dos opciones. Puedes seguir haciéndolo o puedes considerar delegar la tarea a la persona más adecuada (o automatizarla si es posible).
DOCUMENTO MENOS PERO MEJOR
Cuando se trata de documentación, todo el mundo tiene un estilo diferente: mecanografiar frente a dictar, documentar en la sala de examen frente a documentar más tarde, documentación del equipo frente a documentación del médico, etc. Está bien tener un estilo preferido, pero ten en cuenta dónde tus hábitos y procesos podrían estar fallando y estate abierto a nuevas formas de documentar de manera más eficiente.
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