El médico emprendedor tiene que preocuparse no solamente por el correcto funcionamiento del consultorio, también por su propio bienestar, ya que de éste depende el éxito de su negocio. Por tanto, conviene que aprenda a balancear su vida personal y profesional, para lo cual tiene que fijarse una rutina y aprender a respetarla a fin de sentirse pleno y ser más productivo.
Por ello, si lo que buscas es mejorar tu vida, aprovecha las mañanas, cuando tu mente está más fresca y dispuesta a adoptar cambios significativos:
- Levántate unos minutos más temprano. Los médicos están acostumbrados a madrugar, así que es muy probable que no te cueste trabajo realizar este cambio. El objetivo es que dispongas de algunos minutos para realizar actividades que disfrutes y te permitan cargarte de energía o aprender cosas nuevas. Antes de empezar tu jornada de consultas, reuniones y cirugías, haz ejercicio, medita, lee alguna novela.
- Trabaja en un proyecto personal. Antes de iniciar oficialmente su día, el médico exitoso dedica tiempo a realizar proyectos personales, ya que sabe que más tarde sus diversas actividades pueden impedírselo. La intención es que la vida personal no se rezague en comparación con el desarrollo profesional.
- Convive con tu pareja. Las ajetreadas jornadas a que se someten los médicos pueden llevarlos a descuidar a su pareja, además, el cansancio que ocasiona el arduo trabajo del día suele derivar en apatía. Ofrécele a tu pareja lo mejor de ti, levántate y dedícale unos minutos de convivencia, cuando tus energías están recién renovadas y te encuentras de excelente humor.
- Revisa tus correos y lee periódicos. Este es un hábito que muchos médicos ya tienen bien desarrollado, sin embargo, no es excesivo señalar que un rápido vistazo a la bandeja de entrada y encabezados noticiosos pueden permitirle al médico emprendedor tener idea de qué asuntos pueden resultarle prioritarios en su día.
- Organiza juntas. Las reuniones matutinas suelen tener menos interrupciones que las efectuadas por las tardes y están mejor orientadas al trabajo que aquellas que se dejan para las cenas. Si lo que buscas es hacerte de un pequeño hueco en tu agenda vespertina, esta puede ser una opción.