Como parte de tus actividades de atención a los pacientes cuentas con los medicamentos como auxiliares para ofrecer una recuperación óptima. Para poder tomar una correcta elección sobre el más adecuado para cada caso debes hacer una revisión. Todo forma parte del proceso que se repite en cada una de tus citas pero el inconveniente es que existen algunas adversidades que debes enfrentar.
En primera instancia se encuentra la falta de honestidad de los pacientes. A veces no mencionan todos los síntomas y molestias que han presentado u ocultan información. Eso genera que el diagnóstico no sea preciso y al final tú también te ves perjudicado.
Un negocio ilegal con presencia en todo el planeta
Mientras que otro aspecto que se debe contemplar es el uso de medicamentos ilegales. Por desgracia es una práctica común en naciones como México. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, uno de cada 10 productos médicos en circulación en los países en desarrollo es de calidad subestándar o está falsificado.
En ese sentido, el lugar más común en donde se suelen adquirir los fármacos ilícitos o caducados son los tianguis o puestos callejeros. Los principales motivos son porque son más económicos o simplemente porque no piden una receta médica para adquirirlos como ocurre con los antibióticos en las farmacias.
Ahora bien, de acuerdo con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) son cinco los lugares que concentran la venta de medicamentos en todo el país y son los siguientes:
- El Santuario (Guadalajara).
- Tepito (Ciudad de México).
- Los mercados de Tláhuac (Ciudad de México).
- El tianguis de San Felipe de Jesús (Ciudad de México).
- El Salado (Mexicali).
Resulta interesante que en el caso de la capital del país desde el 2019 se publicaron los nuevos Lineamientos de Operación de Mercados Móviles en la Modalidad de Tianguis, Bazares y Complementos en la Ciudad de México. En el documento se establece que está prohibida la venta de fármacos de cualquier tipo en la vía pública. Pero aunque así lo establece la ley la realidad es que no se han observado diferencias desde entonces.
La otra forma ilegal de adquirir medicinas
Por otra parte, durante los últimos años y en especial a partir del inicio de la pandemia se ha detectado una nueva forma para adquirir productos médicos de forma ilegal. Ahora se utiliza internet y las redes sociales para este cometido debido a la falta de regulaciones aunque al final los riesgos y consecuencias son los mismos.
Al consumir medicinas de dudosa procedencia no solo se fomenta un negocio ilegal sino que se atenta contra la propia salud. Las recuperaciones pueden ser más lentas e inclusive se puede presentar una recaída. Además muchas veces se trata de fármacos caducados o que están expuestos a la intemperie durante horas y eso afecta su rendimiento.