Tanto en la vida laboral como en la personal, el médico ha de enfrentarse a discusiones que reten su paciencia e inteligencia emocional, sin embargo, para ganar esas pequeñas batallas hay que estar preparados para no estallar en escenas violentas que resten mérito a la imagen profesional.
Para lograrlo, bien podemos recurrir a cinco principios que, sin planteárselo abiertamente, el célebre pacifista Mahatma Gandhi dejó para que el médico pudiera cerrar discusiones inteligentemente:
1. Usar ideas que empaticen con otros
- Resulta realmente complicado defender una idea que rivalice con el mundo entero, sin embargo, es posible crear empatía con varias personas a partir de una buena causa, de modo que la situación puede tornarse favorable.
2. Actuar con paciencia
- A diferencia de Maquiavelo, para Gandhi los fines no justificaban los medios, de modo que su filosofía, al igual que el principio rector del médico, era no lastimar, por ello, cualquier discusión siempre debería abordarse desde una perspectiva paciente.
3. Simplificar el mensaje
- Aunque el galeno está acostumbrado a hablar con tecnicismo, simplificar lo que dice es importante al hacer cualquier declaración, ya que esto ayuda a que el interlocutor capte el mensaje y, al mismo tiempo, indica que él mismo tiene claras sus ideas.
4. Respetar al otro
- Parece demasiado obvio, pero a veces se olvida que el respeto, como fruto de la compasión y el amor (de acuerdo con Gandhi), es determinante para comprender mejor el punto de vista de las personas y encontrar así la forma de ganar su empatía y apoyo.
5. Tener argumentos sólidos
- Enfrascarse en discusiones sin tener argumentos de peso no llevará al médico (ni a nadie) a ninguna parte, así que es necesario conocer a fondo el tema de interés antes de pelar por él.
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