El trabajo de todos los profesionales de la salud es cuidar y atender a sus pacientes. Eso está bien pero en ocasiones se cae en el error de poner más atención en los demás antes que en uno mismo. El principio básico es que uno se debe sentir bien para poder ayudar a otros en su recuperación. El problema es que cada vez se detecta a más médicos que padecen depresión.
Ahora bien, en primer lugar se debe mencionar que no se trata de una problemática nueva ni exclusiva de un sector. Lo cierto es que en fechas recientes se ha intensificado hasta el grado de que ya se le considera como el trastorno mental más frecuente y se estima que afecta a 300 millones de personas. Además también es la principal causa de discapacidad y contribuye de forma muy importante a la carga general de morbilidad en todo el planeta.
Un problema de graves consecuencias
En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta que un caso de depresión no atendido puede derivar en suicidio. Aunque existen múltiples tratamientos para atender esta condición de tristeza, más de la mitad de las personas afectadas nunca reciben la atención que necesitan.
De igual forma, se trata de una condición que puede presentar cualquiera, incluido el personal médico. De hecho, la incidencia dentro de este sector también se ha incrementado durante los últimos años.
Con base en el Reporte de calidad de vida y desgaste profesional del médico: México, elaborado por el portal Medscape, el cinco por ciento de los médicos sufren de depresión. Mientras que existe otro 12 por ciento que tiene depresión y desgaste profesional. Con esto se puede concluir que alrededor de dos de cada 10 galenos en el país han desarrollado este trastorno mental.
¿Por qué se deprimen los trabajadores de la salud?
Dentro del mismo trabajo, se preguntó a los médicos acerca de los principales factores por los que sufren depresión. Existen cinco motivos que se repiten con mayor frecuencia. Aunque es importante precisar que uno no excluye a los demás, por lo que algunos profesionales de la salud presentan dos o más.
- Trabajo – 44%
- Economía – 43%
- Relación(es) romántica(s) – 26%
- Familia – 22%
- Salud – 15%
Llama la atención que los dos que se posicionan por encima del resto son trabajo y economía. De acuerdo con los participantes, no se sienten a gusto en su espacio laboral porque no son valorados o enfrentan jornadas demasiado agotadoras. Y eso está relacionado con el salario porque coinciden en que no reciben un pago justo por todo lo que realizan.
Mientras que más abajo aparecen cuestiones de índole personal pero que también propician la depresión. Aspectos como las relaciones románticas y problemas familiares también impactan en el estado de ánimo de los médicos.
A su vez, en último lugar está la salud, lo que podría demostrar que para los médicos es un aspecto poco relevante. Algunos de ellos incluso llegan a pensar que primero se debe atender a los pacientes antes que a ellos mismos. Lo anterior representa un error común porque la integridad propia debe ser igual de importante que el cuidado de los demás.