A diario debes atender y tratar a pacientes de todo tipo y aunque tal vez la mayoría muestran un buen comportamiento durante la consulta médica, existen muchas probabilidades de que al menos una vez tengas que lidiar con un paciente violento, lo cual puede significar una mala experiencia pero recuerda que de todo se aprende.
Es por eso que a continuación te enlistamos 5 consejos para tratar con pacientes violentos.
Siempre muestra tranquilidad
- Es el paso principal y en todo momento lo debes tener presente. Tu profesionalismo siempre debe hablar por ti y la serenidad debe ser tu principal aliada.
Mantén una distancia de seguridad
- Ante pacientes violentos lo mejor siempre es mantener una distancia considerable que no sólo te ayudará a proteger tu integridad física sino que también servirá para no incitar o provocar al paciente agresivo.
Identifica si el paciente está ansioso, agitado o violento
- Esto es muy importante porque recuerda que un paciente ansioso está nervioso, pero con capacidad de autocontrol. Un paciente agitado puede presenta inquietud psicomotriz de mayor o menor intensidad causada por una enfermedad médica. Y un paciente violento siempre manifestará signos y conductas agresivas que pueden ser verbales y físicas, tanto contra sí mismo como contra los demás o contra objetos.
Técnica de la tercera persona
- Puedes utilizar este método para ayudar a calmar un paciente agresivo. Se trata de pedir a un miembro del personal que no estaba allí en el comienzo del conflicto, que entre en el consultorio y trate de hablar con el paciente. Esto permite que alguien neutral ayude a tranquilizar la situación.
Nunca respondas violencia
- Por último, recuerda que debes contenerte en todo momento y sin importar el tipo de violencia física o verbal que recibas, jamás respondas de la misma manera.