Una de las decisiones más importantes que toma todo médico en su carrera es seleccionar una especialidad.
¿Cómo elegir?
La forma en que tomes la decisión dependerá de tu personalidad y habilidades. De cuánta responsabilidad y compromiso quieras asumir y de lo que puedas imaginarte haciendo en los próximos años.
Por lo tanto, a continuación proyectamos 4 consejos que te permitirán elegir tu especialidad médica.
Considera tus habilidades, intereses y objetivos
Tu especialidad determinará el rumbo de tu carrera e incluso tu vida. ¿Por qué no debería estar directamente informado por sus propias habilidades y objetivos únicos? Si bien los pensamientos sobre el dinero, el prestigio y el estilo de vida pueden nublar el panorama general. Es más probable que la satisfacción y el éxito se encuentren guiados por otros factores.
Tomarse el tiempo para considerar sus propias fortalezas y debilidades en una parte importante del proceso. Esto también significa considerar qué área de la medicina te resulta más atractiva. ¿Disfruta de la variedad, se desempeña bien bajo estrés o disfruta realizando procedimientos en lugar de diagnósticos?
La forma en que respondas a cada una de estas preguntas debe relacionarse directamente con especialidades particulares en términos de ajuste. Idealmente, tus habilidades, intereses y objetivos estarán alineados con tu eventual elección de especialidad.
Obtén información adecuada
La elección de una especialidad está lejos de ser un proceso superficial y amerita algunas consideraciones intensivas bajo la superficie. Para tomar la decisión más informada, es fundamental comprender las características específicas de la práctica para cada especialidad en consideración. Desde preguntas sobre el tipo de pacientes hasta opciones de práctica relacionadas con todo, desde la ubicación (urbana, rural, etc.) hasta el tipo (individual, grupal, HMO, etc.). Estas preguntas deben ser factores determinantes, no reflexiones posteriores, a la hora de elegir una especialidad.
Los pacientes primero
El hecho es que no habría médicos sin pacientes. Tiene sentido que considerar el tipo de pacientes y las poblaciones de pacientes que prefiera pueda ayudarlo a concentrarse en una especialidad ideal.
Por ejemplo: hay una diferencia significativa entre campos como la pediatría y la medicina familiar, que generalmente involucran relaciones con pacientes a largo plazo y especialidades como emergencias y medicina y anestesiología, que generalmente involucran circunstancias más extremas y manejo de crisis. ¿Qué tipo de relación busca en su carrera médica?
Si no eres una persona sociable, mientras tanto, algunas especialidades, como la patología, tienen un contacto limitado con los pacientes. Otros tienen contactos centrados principalmente en un subconjunto particular de la población, como los ancianos o los enfermos mentales. No tener en cuenta estos aspectos puede conducir a una especialidad que puede no encajar bien, mientras que elegir bien puede mejorar en gran medida su realización profesional.
El estilo de vida es importante
Si bien la palabra “médico” y “estilo de vida” pueden traer a la mente pensamientos sobre mansiones y yates, estamos hablando de su vida personal en general. ¿Eres el tipo de persona para quien la carrera lo es todo, o estás más enfocado en lograr un equilibrio entre tu vida personal y profesional?
Algunas especialidades no solo requieren más tiempo, sino que también son impredecibles. Los cirujanos, por ejemplo, suelen estar de guardia y pueden pasar muchas horas en la sala de operaciones. Otras especialidades están más limitadas a las horas de trabajo “normales”. Imaginar la vida que desea llevar fuera del trabajo puede ayudarlo a aterrizar en la especialidad más sostenible.
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