Cuidar la alimentación es necesario para cubrir las necesidades fisiológicas básicas, reducir el riesgo de enfermedades y tener energía para trabajar. Porque, aunque el teletrabajo se ha convertido en una nueva directriz del mundo moderno, es importante establecer patrones de comportamiento que no degraden los hábitos saludables. Antes, por el contrario, debemos ser más conscientes de buscar bienestar en todo lo que hacemos.
Proteger la salud y evitar enfermedades
Postergar o saltarse las comidas, consumir snacks poco saludables, visitar el refrigerador con frecuencia y comer mucho o poco, se convierte en alternativas poco sanas cuando trabajas en casa. Por tanto, tener una mala alimentación rica en grasas saturadas, sal, azúcar, frituras y baja ingesta de frutas y verduras, puede convertirse en un riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como diabetes.1
Así mismo, no comer o hacerlo en proporciones poco adecuadas, hace que las células no tengan los micronutrientes necesarios para que los órganos cumplan con sus funciones y además deja sin glucosa el cerebro. Generando baja concentración, fatiga, diabetes, debilidad y gastritis, a la vez, que aumenta el riesgo de provocar un daño neuronal.
- Planificar las comidas. Es el principal consejo para cuidar la alimentación mientras cumples tu horario de trabajo desde casa. Ya que, de esta manera se evita tener hambre entre comidas. Además, al cocinar con antelación se evitan distracciones o retrasos prolongados, que invitan a llenarse con productos rápidos, que recargan la energía, pero no nutren.
- Llenar la despensa en forma inteligente. Evitando comprar productos ultra procesados, porque seguramente si están en tu alacena se convertirán en la primera opción cuando el cansancio o la rutina te agobien. Igualmente, reduce poco a poco el consumo de sal y azúcar, esto te hará sentir mejor y en corto tiempo tu corazón y todo tu cuerpo lo agradecerán.
- Elegir alimentos saciantes. Como los frutos secos, dúctiles, manzana, plátanos, zanahoria, café, infusiones y agua. Que fuera de calmar las ganas de picar, ayuda al sistema digestivo, aporta nutrientes, tranquiliza y da energía suficiente para cumplir con las tareas de la jornada laboral. Además, comer pequeñas porciones de snack saludables, no hará daño en tu salud.
- Mantener el control. Aplicando pausas activas, técnicas de relajación y respiración consciente, cuando sientas cansancio o ansiedad. De esta manera los pensamientos y emociones se enfocan en las tareas y no en la comida. Porque al estar en casa, se tiene la tendencia de consumir alimentos que producen placer instantáneo, pero propician la obesidad.
- Seguir las recomendaciones de la Organización mundial de la salud, se vuelve una estrategia para alimentarse bien. Destacando que la ingesta calórica debe estar en equilibrio con el gasto calórico. Señalando que una alimentación saludable debe incluir frutas, verduras, comidas integrales e hidratación. A la vez que insiste en el consumo de proteínas, para cuidar la masa corporal.2
Mantener un estilo de vida sana, cuidando la alimentación, el sueño, la actividad física y el estado de ánimo, son consejos útiles para llevar a cabo el trabajo en casa. Sobre todo, en este momento donde la interconexión globalizada hace que el teletrabajo se imponga como una opción de productividad a la cual nos debemos acoplar.
Referencias:
- 1. A.J. Calañas-Continente. Alimentación saludable basada en la evidencia. Endocrinología y nutrición[internet] 2005 [consultado 10 marzo 2021]; 52(s2):8-24. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-endocrinologia-nutricion-12-articulo-alimentacion-saludable-basada-evidencia-13088200.
- Página oficial de la Organización Mundial de la Salud. Alimentación Sana. 2018. puede consultarse en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/healthy-diet.