Los problemas vasculares periféricos, se dan con mayor frecuencia en las mujeres, debido a los procesos hormonales, los embarazos, el calzado y estar mucho tiempo en una misma posición. Sin embargo; es una enfermedad que afecta a un grupo extendido de la sociedad donde los hombres también son protagonistas; debido a la falta de estilos de vida saludable y a la poca prevención.
Los problemas asociados a las arterias o a las venas más alejadas del corazón; se dan con mayor frecuencia en las extremidades inferiores, produciendo calambres, inflamación, flebitis y varices. Que fuera de propiciar un aspecto estético poco deseable, se convierte en una condición física peligrosa, que puede desatar complicaciones mayores, como obstrucción arterial, embolias pulmonares y aneurismas, que ponen en riesgo la vida.
El diagnóstico temprano, puede salvar vidas
Las enfermedades pueden llegar a ser diagnosticadas en forma precoz. De tal manera, que se llegue a un tratamiento adecuado, que incluya cambios en las rutinas de vida, que agreguen vitalidad y longevidad.
Por tanto, si se observan síntomas como entumecimiento en las extremidades, debilidad generalizada, pies fríos, crecimiento lento de las uñas, heridas que se demoran mucho en sanar o dolor de las piernas en reposo, se debe pensar en consultar con un especialista y descartar o tratar algún problema vascular periférico.
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Mantener un peso saludable.
Con un índice de masa corporal (IMC), dentro del rango de 18,5 a 24,9. De esta manera se favorece el proceso de circulación venosa, de y hacia las extremidades, el tracto gastrointestinal, la cabeza y los riñones.
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Disminuir los alimentos grasos.
Manteniendo los niveles de lípidos, como el colesterol y los triglicéridos, dentro de los estándares normales. Por tanto, se deben evitar los alimentos ricos en grasas saturadas, que obstruyen las arterias y pueden llevar a problemas vasculares periféricos.
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Realizar actividad física.
De tal manera, que se mantenga a raya la presión arterial. Ya que la hipertensión, genera una fuerte presión sobre las venas. Generando daños irreversibles, que pueden llegar a causar problemas coronarios y neuronales graves.
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Evitar los dulces y las harinas.
Debido, a que el consumo alto de estos ingredientes, puede causar diabetes. Llevando a alterar la función vasodilatadora del organismo, al igual que propende la calcificación de la capa media de las arterias, haciendo que el sistema vascular se estreche.
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Dejar de fumar.
¡Siempre es bueno para la salud! Sobre todo, porque la nicotina puede reducir el número de vasos sanguíneos y restringir los nutrientes que llegan a los capilares periféricos de nuestro cuerpo, lo que puede acelerar una isquemia, dejando a las células sin oxígeno.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ofrece una guía clínica sobre el diagnóstico y tratamiento de los problemas vasculares periféricos. (IMSS, 2017). Donde la angioplastia y la revascularización son tratamientos recomendados. Pero, también le dan gran valor a la prevención. Buscando que la población tome conciencia sobre la necesidad de conservar hábitos de vida saludable, evitar el sedentarismo, mantener una alimentación saludable y consultar al médico en caso de sentir alguno de los síntomas.