Las agresiones a profesionales de la salud y personal médico por parte de sus pacientes ocurren cada vez con una mayor frecuencia en las instituciones de salud de prácticamente todo el mundo. Ante la gravedad de esta situación, muchos colegios de medicina están tomando cartas en el asunto para proteger la integridad de sus agremiados.
En España, por ejemplo, el Sindicato Médico de Melilla solicitó al presidente de España, Mariano Rajoy, que la violencia contra los profesionales de la salud se equipare al delito de terrorismo.
Por eso, es muy importante que sepas reaccionar con inteligencia ante los conflictos que puedan ocurrir en tu consultorio con algunos pacientes agresivos.
Lee estos consejos que te ayudarán a mantener la cabeza fría para que puedas resolver un caso de agresión en tu contra.
- Aprende a escuchar. No sólo se trata de escuchar, sino de verdaderament poner atención a los gestos y emociones que manifiesta tu paciente. Si se encuentra muy molesto porque el servicio que recibió no fue de su agrado, no lo interrumpas y después asegúrate de haber entendido su problema a la perfección.
- No prejuzgues. No discutas pensando que tu paciente está equivocado. Si la manera en que tu paciente se refiere al problema no te agrada, no pierdas objetividad y no permitas que los prejuicios afecten las respuestas que puedas dar.
- Maneja la empatía. Intenta todo lo posible para que tu paciente se de cuenta de que en realidad has comprendido su problema. Sólo basta ponerte en su lugar para que puedas comprender mejor el problema.
- Reconoce tus errores. Si el problema realmente se debió a un error tuyo, acéptalo y ofrece disculpas a tu paciente con sinceridad, lo que facilitará la búsqueda de una solución.
- Resuelve el problema con rapidez. Si resolver el problema depende únicamente de ti, procura actuar con rapidez para hallar una solución.