El mercado de la salud es más concurrido cada año, razón por la que los médicos deben esforzarse cada vez más en elaborar estrategias que los ayuden a diferenciarse de su competencia con el objetivo de ganar más pacientes.
¿Qué hacer para convertirte en un médico más exitoso?
Lee los siguientes consejos y descubre cuáles son las actitudes fundamentales para ser un médico exitoso en el trabajo y en tu vida personal:
Aparta un tiempo para ti
- De acuerdo con el sitio Finanzas Personales, la mayoría de los profesionales de la salud asumen horarios muy intensos de trabajo y se olvidan de apartar en la agenda un tiempo para ellos mismos. Toma un tiempo para estar con tu familia, descansar, dedicarte a un hobby o estudiar un determinado tema en casa. Al tomar un tiempo para relajarte ayudarás a mitigar la carga de estrés y dejarás de conducirte como si estuvieras en “piloto automático”. Tener más planes fuera del trabajo te hará sentir más feliz y esto claramente influirá en tu carrera profesional.
Actualízate
- El sitio Expansión menciona que un médico bien actualizado impone respeto ante los compañeros de profesión y los pacientes. Cuando estás bien capacitado garantizarás una mejor atención de acuerdo con los estudios más recientes en tu especialidad. Por lo tanto, nunca dejes de actualizarte. Suscríbete a boletines y revistas médicas reconocidas internacionalmente y trata de estar al tanto de las últimas evidencias médicas.
Administra tu tiempo
- La puntualidad es la palabra clave para garantizar la satisfacción de los pacientes. Organiza tu agenda para brindar el tiempo adecuado a cada uno de tus pacientes. Para evitar imprevistos, comparte una agenda online con tu asistente.
Comunícate de forma clara
- En muchos artículos se cita la famosa frase “relación médico-paciente”. Esta expresión se basa en una clara comunicación entre el médico y su paciente para evitar problemas y asegurar la satisfacción. Según con el blog iClinc, escucha siempre los comentarios de tus pacientes y habla con ellos de forma tranquila y clara. Durante la consulta deja un espacio para las dudas y utiliza un lenguaje de fácil entendimiento para que tu paciente comprenda lo que dices.