En la práctica médica como en la vida misma, la ética es fundamental para poder desempeñar las actividades profesionales día a día. En ese sentido, desde la Grecia antigua, Hipócrates, considerado como una de las figuras más importantes en la historia de la medicina, destacó que existen diversos principios éticos que cualquier practicante de esta profesión debe tener en cuenta. Conforme han pasado los años se han ido modificando algunos pero al final el objetivo es el mismo: analizar las acciones y el comportamiento de los humanos porque, mientras la moral tiende a ser particular de cada persona, la ética es de naturaleza universal.
Es por eso que a continuación te enlistamos 4 principios éticos que un médico nunca debe perder.
Autonomía
- En el ámbito médico, el consentimiento informado es la máxima expresión de este principio de autonomía, constituyendo un derecho del paciente y un deber del médico, pues las preferencias y los valores del enfermo son primordiales desde el punto de vista ético y suponen que el objetivo del médico es respetar esta autonomía porque se trata de la salud del paciente.
Beneficencia
- Obligación de actuar en beneficio de otros, promoviendo sus legítimos intereses y suprimiendo prejuicios. Supone que el médico posee una formación y conocimientos de los que el paciente carece, por lo que decide lo más conveniente para éste.
No Maleficencia
- Abstenerse intencionadamente de realizar actos que puedan causar daño o perjudicar a otros. Es un imperativo ético válido para todos, no sólo en el ámbito médico sino en todos los sectores de la vida humana.
Justicia
- Tratar a cada paciente como corresponda, con la finalidad de disminuir las situaciones de desigualdad y promover en todo momento la equidad y el respeto.