Dos semanas después de la segunda dosis de la vacuna contra la COVID-19, los efectos protectores están en su punto más alto. Ahí es cuando una persona puede decir que está completamente vacunada. Si después de eso contrae covid-19, entonces ha sufrido una llamada “breakthrough infection”.
¿Qué es el breakthrough infection?
En términos generales, son infecciones similares a las de personas no vacunadas, pero existen algunas diferencias.
Los síntomas son diferentes
Según el Estudio de Síntomas de COVID-19, las cinco dolencias más comunes de una infección en vacunados son dolor de cabeza, secreción nasal, estornudos, dolor de garganta y pérdida del olfato.
Algunos de estos son los mismos síntomas que experimentan las personas contagiadas que no se han vacunado. Tres síntomas en particular: dolor de cabeza, dolor de garganta y secreción nasal.
Sin embargo, los otros dos síntomas más comunes en los no vacunados son fiebre y tos persistente.
¿Qué aumenta el riesgo?
En Reino Unido, la investigación concluyó que el 0,2% de la población, o una persona de cada 500, experimenta una infección una vez que está completamente vacunada.
1. Tipo de vacuna
El primero es el tipo específico de vacuna que alguien recibe y la reducción relativa del riesgo que ofrece.
La reducción del riesgo relativo es una medida de cuánto disminuye el riesgo de que alguien desarrolle covid-19 en comparación con alguien que no se vacunó.
Los ensayos clínicos mostraron que la vacuna Moderna redujo el riesgo sintomático en un 94%, mientras que la vacuna Pfizer en un 95%.
Las vacunas Johnson & Johnson y AstraZeneca tienen porcentajes más bajos, reduciendo este riesgo en aproximadamente un 66% y 70%, respectivamente, (la protección ofrecida por AstraZeneca pareció aumentar al 81% si se dejaba un intervalo más largo entre dosis).
2. Tiempo transcurrido desde la vacunación
Las cifras de riesgo relativo no son el único factor.
Es cada vez más evidente que el tiempo transcurrido desde la vacunación también es importante. Y es una de las razones por las que el debate sobre una dosis extra, de refuerzo, está aumentando en el mundo.
Las primeras investigaciones, que aún deben ser revisadas por otros científicos, sugieren que la protección de la vacuna Pfizer disminuye durante los seis meses posteriores a la vacunación.
3. Variantes
Otro factor importante es la variante del virus a la que se está expuesto.
Las reducciones de riesgo mencionadas anteriormente se calcularon en gran medida probando vacunas contra el primer tipo del virus SARS-CoV-2.
4. Tu sistema inmunitario
Es importante recordar que las cifras anteriores se refieren a la reducción promedio del riesgo en una población.
El riesgo individual de una persona dependerá de sus propios niveles de inmunidad y de otros factores específicos (como su grado de exposición al virus, lo que podría estar determinado por cosas como dónde trabaja).
El buen estado inmunitario generalmente se reduce con la edad.
Notas relacionadas:
¿Cómo saber si el COVID-19 afectó el desempeño sexual del paciente?
Expertos alertan de que el 30% de los muertos por COVID eran diabéticos
¿Sin síntomas? Señales de que alguien pudo haber tenido COVID-19