Varios estudios señalan que 8 de cada 10 personas lee los títulos de una página web, y sólo 2 de cada 10 personas lee todo el contenido. ¿Qué puedes hacer para que la gente lea tus textos médicos?
El content marketing se ha convertido en una de las técnicas más innovadoras y efectivas para captar más pacientes en el entorno digital. Por eso, uno de los objetivos de la generación de contenidos es demostrar a tus pacientes que eres un experto en tu especialidad.
Puedes demostrar tu experiencia y conocimientos para atraer a pacientes potenciales a través de un blog, o generando contenido en redes sociales o publicando infografías en tu página web.
Antes de escribir, esto debes saber
Cuando existe calidad, tu consultorio comenzará a recibir más pacientes y tu nombre figurará en los primeros lugares en el buscador de Google.
Sin embargo, existen algunos factores que todo médico debe tomar en cuenta para que dichos contenidos sean el gancho perfecto que permita generar confianza cuando el usuario entre al sitio web.
Si ya te dedicas a generar contenido o quieres hacerlo, te recomendamos analizar si estás cometiendo algunos de estos errores:
- Hablas mucho de ti. Sabemos que los médicos son personas muy ocupadas, pero los pacientes también lo son. Por tal motivo, lo único que necesitan saber los usuarios cuando entran a tu sitio web es si puedes ayudarles a resolver sus problemas de salud. Así que sólo limítate a darle promoción a tus servicios de salud y recurre a casos de éxito de pacientes satisfechos.
- Desconoces quién es tu público objetivo. Uno de los objetivos del content marketing es conectar con tu paciente ideal y hacerlo sentir especial. Y es que uno de los errores más habituales es querer complacer a todo tipo de pacientes y eso no es lo más recomendable. Así que, mientras más conozcas a tu paciente ideal, mejor podrás satisfacer sus necesidades.
- Usa preguntas. El uso de preguntas en tus textos web podría hacer más fácil la lectura pues le agrega dinamismo a tus contenidos e invitas a tus usuarios a interactuar contigo.
- Escribes frases y párrafos muy extensos. Cuida que tus párrafos no superen las cinco líneas de texto. Los párrafos largos pueden provocar “pereza” al lector, quien está acostumbrado a escanear los contenidos.