Hay varios elementos que conforman a un buen laboratorio. En primera instancia están los sistemas de capacitación continua del personal. También es crucial la actualización del equipo y las máquinas que se utilizan para el trabajo. Asimismo, la innovación debe estar presente desde el momento en que se construyen las instalaciones. Pero por encima de todo, está la seguridad.
Cada laboratorio debe tener un programa de seguridad y prevención comprensivo. Esto es porque, al menos en este sector, es mucho mejor evitar accidentes a “corregir sobre la marcha”. Por supuesto, las instalaciones y los procesos son complejos. Hay múltiples áreas que requieren atención simultánea. Por eso, un buen plan debe incluir estos temas clave:
1Reconocimiento, evaluación y control de peligros
Este elemento es crucial en un laboratorio. Puede decirse que se trata de la piedra angular en cualquier iniciativa de seguridad. En esta parte, deben analizarse los riesgos a los que se exponen los colaboradores y los procesos. Hay que analizar cuidadosamente instalaciones, materiales, equipamiento y buenas prácticas. Y después, diseñar estrategias de contención de accidentes.
2Diseño del espacio de trabajo de laboratorio
Ventilación, estándares eléctricos, ergonomía, control de sonidos, monitoreo de muestras. Todos estos procesos son indispensables para el trabajo diario. Por su naturaleza, deben tomarse en cuenta desde la construcción o adaptación del inmueble donde se alojarán las instalaciones. Es fundamental que las decisiones den prioridad a la seguridad del personal y no solo a la eficiencia.
3Motivación, comportamiento y actitudes
Las personas son un factor indispensable para la correcta implementación de un plan de seguridad. De nada sirve que un laboratorio tenga infinidad de salvaguardas y procedimientos si los colaboradores no los siguen. En este punto, el liderazgo y la cultura organizacional son cruciales. Se deben recompensar las buenas prácticas, no solo penalizar las acciones indeseables.
4Entrenamiento
Capacitar al personal sirve para algo más que actualizar sus conocimientos. Los colaboradores también deben tener la habilidad suficiente para vigilar la seguridad en el laboratorio. Es crucial que cada individuo sepa llevar a cabo su trabajo a la perfección, para evitar accidentes. Asimismo, necesitan saber reaccionar en caso que un evento adverso súbito se presente.