Un estudio realizado por la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) dio a conocer que 4 de cada 10 miocardiopatías podría tener un origen genético.
Los resultados publicados en European Heart Journal señalan la urgencia de crear un cribado familiar con la finalidad de prevenir la muerte prematura en familiares aparentemente sanos.
Los autores del estudio mencionan que aproximadamente 1 de cada 300 personas en Europa sufre una miocardiopatía. Cabe destacar que este es el primer registro europeo de cardiomiopatías y fue realizado como parte del Programa de Investigación General de Europa de la ESC.
En la investigación participaron 3 mil 208 pacientes inscritos en 69 centros de 18 países, con el objetivo de revisar las características y los tratamientos de los pacientes.
“Nos sorprendió ver con qué frecuencia la enfermedad se hereda”, dijo el profesor de cardiología, Philippe Charron, del Hospital Pitié-Salpêtrière, en París, Francia. “Alrededor del 40 por ciento de los pacientes tenían enfermedad familiar. Como consecuencia, es muy importante mejorar el cribado para detectar la enfermedad en los parientes aparentemente sanos”.
El experto mencionó que dos tercios de los familiares en la investigación tuvieron un diagnóstico por medio de un cribado familiar, que incluye una ecocardiografía y un electrocardiograma.
En la mayoría de los casos su padecimiento era tan grave como en el primer miembro de la familia identificado.
El estudio también sugiere que las guías deberían modificarse para que el cribado familiar comience antes de los diez años y se extienda más allá del umbral actual de 50 a 60 años.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen), la miocardiopatía padecimiento cardiaco que le ocurre a dos o hasta cinco personas de cada mil en el mundo.